El régimen de los ayatolás continúa con su programa de enriquecimiento de uranio

Irán sigue adelante con su programa de enriquecimiento de uranio en contra de lo exigido por la comunidad internacional asegura el OIEA, la agencia nuclear de la ONU, en su más reciente informe sobre el programa nuclear de ese país. La interrupción de esos trabajos, especialmente sensibles por el doble uso -militar y civil- del uranio enriquecido, es la condición impuesta a Irán por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU para volver a la mesa de negociaciones.

Mientras tanto, el Gobierno de EEUU aún espera una respuesta positiva a la oferta internacional presentada a Irán para que este país renuncie a sus actividades nucleares, según ha afirmado hoy el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, en su rueda de prensa diaria, en la que reiteró que "esperamos oír esa respuesta positiva" cuando los iraníes vuelvan a ponerse en contacto con el alto representante de la Unión Europea (UE) para Política Exterior, Javier Solana, quien transmitió la propuesta internacional este martes a Teherán.

Dicha propuesta combina una serie de incentivos a Irán si suspende su programa nuclear, y de amenazas en caso contrario. El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, afirmó hoy que las amenazas no funcionarán en un proceso de negociación con Teherán, pero aseguró que su país está dispuesto a aclarar cualquier malentendido que pueda existir con la comunidad internacional. McCormack rechazó pronunciarse sobre esas declaraciones y declaró que "esperaremos a una respuesta formal de los iraníes a través del señor Solana", antes de matizar que la misma debería producirse en "semanas, no meses", porque además es posible que los iraníes requieran "aclaraciones adicionales".

El portavoz del Gobierno de los EEUU tampoco ha querido pronunciarse sobre el último informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en el que se afirma que Irán ha comenzado una nueva fase de enriquecimiento de uranio esta misma semana. EEUU acusa a Irán de mantener un programa nuclear para procurar una bomba atómica, mientras que la República Islámica asegura que sus fines son meramente pacíficos y lo que quiere es producir electricidad. La oferta presentada a Irán fue acordada por China, Rusia, Reino Unido, Francia, EEUU y Alemania la semana pasada en Viena.