LA BAHÍA. La avenida tendrá que cerrarse al tráfico cuando las obras lleguen a la ciudad. / G. HÖHR
CÁDIZ

La avenida Lacave será la alternativa del tráfico cuando se hagan las obras del puente

La avenida de la Bahía tendrá que cerrarse mientras se construye el entronque con la ciudad El Ayuntamiento cree que los dos carriles de Las Cortes y de la carretera de Astilleros serán suficientes

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La avenida Lacave se convertirá de nuevo en la alternativa al tráfico rodado cuando se haga necesario cerrar parte de la avenida de la Bahía por las obras del Segundo Puente.

El concejal de Urbanismo, José Loaiza, explicó que para cuando los trabajos del puente lleguen a Cádiz se hará necesario realizar un amplio estudio de tráfico, movilidad y de semáforos para evitar en la medida de lo posible los atascos durante los meses en que duren las obras del entronque con la ciudad.

Loaiza admite que los trabajos de esta gran infraestructura serán «incómodos para todos» pero se trata de «molestias que hay que sufrir para lograr un beneficio general». El delegado de Urbanismo recordó que cuando se hizo el soterramiento, era «impensable para la gente cómo se iba a desviar el tráfico» y finalmente la obra se llevó a cabo, con las consiguientes molestias, «pero se terminó».

Vuelco

Pero es que al margen del tiempo que duren las obras, el puente de La Pepa supondrá «un vuelco» en el discurrir del tráfico por la ciudad. En primer lugar, bajará considerablemente la densidad de entrada y salida por el puente Carranza. «Por allí sólo entrarán y saldrán los que vengan desde Algeciras, Chiclana y San Fernando y los que vayan a Zona Franca o La Laguna», argumentó Loaiza. El resto, pasará por el futuro puente de La Pepa.

Desde este segundo puente, el tráfico discurrirá por la avenida de las Cortes, con dos carriles en cada sentido, hasta entroncar con la antigua carretera industrial hasta llegar a la plaza de Sevilla. La idea es construir allí, en esa plaza, cerca de 2.000 aparcamientos subterráneos que funcionarán de forma disuasoria, para evitar que todo ese tráfico vaya a parar al casco antiguo. De hecho, esta es la idea del equipo de gobierno: colocar estacionamientos subterráneos que bordeen al casco histórico para tratar de descongestionar el entramado de la zona vieja de la ciudad. Así, además del citado de plaza de Sevilla, está la prolongación de Canalejas, el de la plaza República Argentina, el de Santa Bárbara (en fase del concurso de ideas), el del club de tenis, Valcárcel y Hotel Atlántico (en previsión), Campo del Sur y «faltaría para cerrar el del Baluarte de San Roque, que el Partido Socialista ya ha dicho que no lo va a hacer».

Además, en la reordenación de la plaza Sevilla está ya prevista la estación de autobuses, «que nosotros pretendemos que más que una estación sea un gran intercambiador de autobuses».

«En principio, los dos carriles de la avenida de las Cortes y de la carretera de Astilleros son suficientes», señaló el edil de Urbanismo y, en todo caso, la ampliación no es posible porque los límites están fijados ya por la tapia de la empresa naval.

De todas formas, hay que tener en cuenta que no todo el tráfico que llegue por el puente de La Pepa irá hacia el casco histórico. En este sentido, Loaiza también recordó la importancia de la comunicación transversal de la ciudad.

El antiguo plan lo pretendía y de hecho, una vez hecho el soterramiento, el Consistorio quiere insistir en abrir más vías de comunicación. En este sentido, Loaiza recalcó que el Ministerio de Fomento tenía que haber terminado el año pasado el proyecto de entronque entre el Puente Carranza y Cortadura, «que iría en altura y en la que aún faltan dos glorietas, la de la calle Gibraltar y la de Algeciras, que conectarían con la de Elcano». Esta obra permitiría, apostilló, «la permeabilización del polígono exterior de Zona Franca, pero aún falta por licitar, como pasa con muchas otras obras del gobierno del señor Zapatero».

También frente a Cortefiel habrá otra avenida, que es la prolongación de la avenida de la Constitución de 1812 cuando se tire el colegio Carola Ribed y el extremo de las casitas de la Barriada España.