Derecho a vivir en paz

Cádiz es una de las 31 ciudades donde la Obra Social La Caixa ha puesto sus ojos para enseñar una nueva muestra itinerante. Pero, en esta ocasión, la entidad bancaria no exhibe arte, cultura o historia. Quiere enseñar valores que impidan que un niño decida quitarse la vida para evitar volver al colegio. Valores que no destrocen a una familia cuando un hombre asesina a su mujer en presencia de su hijo. Valores que hagan que una madre o un padre no peguen a sus hijos.

Estos valores se dan a conocer a través de medios audiovisuales. Éstos son los que mejor muestran cuáles son las consecuencias de estos actos violentos, envueltos en una carpa ubicada en la plaza de San Antonio.

A la entrada de esta exposición itinerante aparece una ventana que esconde una mesa con una vajilla rota, una silla en el suelo y rastros de sangre. En la pared, un vídeo que recrea la situación: un hombre pega a su mujer en presencia de su hijo. Tras el ataque, los agentes de seguridad se trasladan hasta el domicilio familiar para auxiliar a la mujer agredida. Y toda esta escena, retrocediendo en el tiempo.

En un pasillo, pintado sobre murales, se leen los diferentes derechos humanos universales y otras frases pronunciadas por personajes que lucharon por la libertad, como Martin Luther King.

En el suelo, la palabra stop invita a pararse y escuchar estas frases en la voz de niños y adultos que aparecen sobre un panel.

Películas

Otra habitación se convierte en la plaza de cualquier ciudad de España. En las ventanas de las casas que dan forma a este lugar, aparecen escenas de películas que representan momentos de diferente violencia.

Las películas elegidas por la Obra Social de La Caixa son: Celos, Carne trémula, Te doy mis ojos, Solas, La Madre y El Bola. Todas representan escenas de violencia a una pareja, a un padre, a un hijo o violencia de otras personas. Situaciones que representan momentos reales que se pueden producir en cualquier instante y en cualquier lugar.

Antes de finalizar esta exposición, los visitantes de la muestra se trasladan hasta el aula de cualquier colegio donde uno o varios niños sufren el acoso del resto. Palabras como mocoso, gafotas o gordo aparecen pintadas en las fachada de una pared que ha sido decorada por los niños de una escuela española desconocida.

El acoso escolar se ha convertido en uno de los fenómenos más recientes de violencia. Algunos niños presionan a otros por su aspecto físico, por su carácter o, simplemente, porque no se integran con el resto de sus compañeros. Algunos niños, además, han grabado en sus teléfonos móviles las agresiones a otros, y después los reenvían a otros compañeros.

La muestra Violencia: Tolerancia cero finaliza con el testimonio de tres personas que han podido superar diferentes situaciones de violencia: una mujer víctima de violencia doméstica, un chico que fue presionado por sus compañeros cuando estaba en el colegio y un hombre que recibía malos tratos por parte de su padre.

Al final, los interesados pueden recoger información sobre los lugares a deben pueden acudir para tratar sus problemas. Y es que el objetivo de la Obra Social La Caixa es que esta muestra sirva para eliminar las diferentes situaciones de violencia.