Tan redondo como la uva

C reativo, original, divertido, crítico y para todos los públicos. La pareja radiofónica Luís Ortega y Fernando Durán no defraudaron al numerosísimo público que disfrutó ayer a lo grande con el pregón anunciador de la Feria de El Puerto. Los locutores de Radio Puerto se metieron a toda la caseta del Helo-Libo en el bolsillo con un nada tradicional pregón, que huyó en todo momento de aburrir a los asistentes con interminables discursos y palabras grandilocuentes, solo para entendidos.

Para ello tiraron de lo que más saben, De radio. Los protagonistas de El Puerto de punta a punta no quisieron dejar de lado sus queridos micrófonos en una noche tan especial para ellos. Simulando una de sus tantas retransmisiones en directo, Luís y Fernando, esta vez locutores de una inventada Radio Huerto, retransmitieron, de manera ficticia, el pregón de un tal Porfirio Sigüenza Domenech, un reconocido enólogo, catedrático y eminente doctor en «uva». Su imagen (una sombra sobreactuada y señorial) hablaba a través de una pantalla sobre el escenario mientras que los locutores cruzaban entre ellos palabras nada favorables al reputado orador.

El inesperado Porfirio acudía a El Puerto desde La Rioja, invitado a dar el XXV Pregón del Helo-Libo. Pero, en realidad, el gran estudioso sirvió a Fernando y a Luís como recurso de una crítica mordaz, original e improvisada de la figura del pregonero insoportable y tedioso.

«Uva». Eso es lo único que dejó claro el inventado Domenech. Sus intervenciones (interrumpidas constantemente por Radio Huerto) nada tenían que ver con la gran fiesta portuense. Una oda malentendida al buen vino que los pregoneros se encargaban de desacreditar en sus intervenciones a golpe de buen arte de la tierra.

Historia y homenaje

Pero Fernando y Luís también quisieron poner su granito de historia a un pregón de Feria. Para ello lo mejor era inventársela. Así, con una improvisación llena de humor hablaron de la Feria del vino de guisá, una feria con mayor éxito que la de la Primavera traída de la mano de la hija del rey de copas. Además, no pudieron faltar las sevillanas. El grupo Albariza se encargó de ello. Y por supuesto, no faltaron las oyentes del espacio Mariló quienes pregonaron también la fiesta a través del sonido radiofónico.