«Cincuenta sombras de Grey»: E.L. James quiere tomar el control de las secuelas

La adaptación cinematográfica de «Cincuenta sombras de Grey» es el mayor bombazo de lo que llevamos en 2015. En apenas una semana ha pulverizado la barrera de los 300 millones de dólares en la taquilla mundial. En el caso de España, donde se vendieron entradas de forma anticipada a un ritmo nunca visto, un millón de personas vieron la película en su primer fin de semana.

[ Los espectadores opinan: «Es un truño»]

Cifras que deberían ir acompañadas de celebraciones regadas con champán... pero no todo es tan idílico como cabría esperar. Antes incluso del estreno la directora del filme, Sam Taylor-Johnson, una realizadora desconocida y con escasa experiencia, admitía que había chocado constantemente con la autora de los libros, E.L.

James. Taylor-Johnson insistía en reforzar la historia de amor frente al morbo y elminó la escena más polémica de la novela. A cambio, James impuso su final.

Hace apenas unos días se supo que, salvo giro de 180 grados, Taylor-Johnson no regresará para rodar la continuación, «Cincuenta sombras más oscuras». Ahora, a través de Variety, se divulga que James quiere ir un paso más allá: la novelista negocia con Universal Pictures para asumir la escritura del guión de la nueva entrega. Un cambio de planes que no acaba de convencer al estudio.

Los fans tendrán que esperar

Ese tira y afloja, fruto del descontento de James con Taylor-Johnson, es el responsable de que Universal, para sorpresa de todos en Hollywood, aún no haya anunciado que pone en marcha la secuela. El equipo de la franquicia, empezando pro sus protagonistas, Dakota Johnson y Jamie Dornan, se encuentra a la espera, pendiente de acontecimientos.

Desde el estudio, un portavoz, citado por Variety, afirma que aún no se han reunido con la autora para discutir los «próximos pasos». Pero este medio especializado advierte: si James se sale con la suya, los seguidores de la saga se pueden ir despidiendo del plan inicial de estrenar la segunda entrega un año después de la primera, el Día de San Valentín de 2016. La escritora, recuerdan, nunca ha creado un guión cinematográfico, con lo que esto conlleva. Apuntan, como fecha más razonable, a finales de 2016 o comienzos de 2017.

Control sin precedentes

De la información que Variety publica en exclusiva resultan especialmente interesantes los entresijos del acuerdo que James firmó con Universal. Que se resumen en estas palabras: control sin precedentes. Dado que sus tres libros ya se habían publicado y convertido en un fenómeno planetario cuando negoció su adaptación al cine, la escritora se encontraba en una situación de fuerza pocas veces cista. Así, tenía la última palabra para elegir el reparto y figuraba como productora.

No solo esto: también podía participar en las reuniones creativas en los que se pergeñó «Cincuenta sombras de Grey». A menudo, afirma Variety, generó serios contratiempos al sugerir ideas que no coincidían con los planes de los responsables del filme... que, dado su contrato, no podían oponerse a sus deseos. Básicamente, James peleó para que la película no se alejara demasiado de la novela.

Batallas constantes que parecen haber agotado a Taylor-Johnson y que la escritora, si finalmente convence a Universal, se ahorrará al escribir ella misma el guión.