Gómez Besteiro, secretario general de los socialistas gallegos
Gómez Besteiro, secretario general de los socialistas gallegos - psdeg

El agosto negro de Gómez Besteiro

La prórroga de la condición de imputado multiplica las hipótesis sobre un relevo en la secretaría general

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El verano más largo de José Ramón Gómez Besteiro acaba de prorrogarse. La decisión de la juez Pilar de Lara de retrasar su comparecencia en sede judicial, prevista inicialmente para el pasado día 31 de julio, incrementa la incertidumbre sobre el futuro político y judicial del líder del principal partido de la oposición en Galicia. Una decisión urbanística tomada hace 10 años, cuando era un concejal en Lugo, puede convertirse en una estocada que frustre las aspiraciones del expresidente de la Diputación de Lugo en la política gallega. De momento, Besteiro ya no tendrá el acomodo buscado en el Senado durante un par de meses y sus apariciones públicas despiertan más interés por la condición procesal que lleva asociada, que por encarnar una alternativa de cambio.

El efecto también se contagia a todos los miembros de la organización que deben responder continuamente sobre las consecuencias políticas de la imputación del secretario general.

La situación comienza también a convertirse en una preocupación para la dirección federal. El fin de semana pasado, miembros de la Ejecutiva de Pedro Sánchez le confesaron a dos destacados militantes que «en esta situación Pedro no puede ir a Galicia a hacer campaña en septiembre». Y el propio secretario de Organización, César Luena, tiene que retorcer el lenguaje para justificar la situación de Besteiro. El número dos de Sánchez pide tiempo y clemencia: «Démosle la oportunidad de demostrar su inocencia».

En Galicia el ruido de la tribu socialista permite distinguir un creciente número de voces que piden al lucense que se retire para no perjudicar a la sigla y no dañar las perspectivas electorales de la formación. En los cenáculos socialistas se formulan hipótesis sobre «un mal menor» que sería el relevo por parte de la secretaria de Organización, Pilar Cancela, a la que según fuentes del grupo parlamentario del Senado consultadas por ABC se le estaría buscando acomodo. Esta posibilidad genera recelos pues «los malos resultados en las ciudades, y la estrategia política de los últimos meses desautorizan a toda la dirección para conducir la transición», aseguran fuentes del PSdeG. Los nostálgicos apuntan el nombre de la exconselleira María José Caride, vinculada al expresidente Touriño, y en la actualidad parte del equipo de Abel Caballero. Otro de los «príncipes rojos» es el concejal de Pontevedra y exalcalde de Fene, Iván Puentes. Su candidatura cuenta con el aliciente de que «está bien relacionado en Madrid, es amigo personal de Pedro Sánchez y sabe proyectar el discurso del partido».

En todo caso, José Ramón Gómez Besteiro, que tiene con su grupo parlamentario y con muchos notables una relación «escurridiza», está dispuesto a resistir. Exige un proceso judicial «justo y rápido» y confía en su «baraka» para convertirse en presidente. Su teoría se basa en que «el tiempo está demostrando que todo está saliendo bien». Hasta la fecha sólo el sobresalto judicial se ha convertido en un obstáculo en su camino hacia su aclamación a la búlgara como candidato a la presidencia de la Xunta. Fuentes de su entorno confirman que «no hay alternativa organizada» y se preguntan «por qué no dan los nombres en público y hablan en los órganos del partido».

Falta de alternativa

En todo caso, la tristeza en el seno del PSdeG es evidente. El último Comité Nacional no sirvió para homenajear a los ganadores de las elecciones. El alcalde de Vigo estaba recogiendo un premio, el presidente de la Diputación de La Coruña pasó desapercibido y sólo recibió reproches por no incorporar a ninguna mujer a su equipo, y la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, prefirió rodearse de mujeres al día siguiente en su propio reino. La oportunidad fue una vez más para Besteiro y para aprovechar la inercia que provoca la falta de una alternativa visible.

En todo este marasmo de indefiniciones se multiplican los contactos entre clanes y los críticos fían el relevo en la secretaría general al propio proceso judicial y a la decisión de la Ejecutiva federal: « Habrá noticias a medida que avancen los acontecimientos y Besteiro podría tomar por primera vez una decisión, porque si uno no puede ser senador estando imputado, tampoco puede ser líder del PSdeG, porque es un puesto mucho más importante».

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