Noriega abre ya la puerta a no agotar el mandato en Santiago

Martiño Noriega regresó triunfal a la sede de Compostela Aberta. Acompañado de todos los suyos, y rodeado de una veintena de simpatizantes, verbalizó sus intenciones de iniciar un «proyecto de transformación de Santiago». Noriega confirmó que ni las previsiones más optimistas preveían el desenlace que dibujaron las elecciones del pasado 24 de mayo. Y es que según dijo Noriega «recibimos un retorno de la mayoría social, de la gente agredida». El proceso de victoria se fundamentó en «la voluntad de mucha gente y en sus aportaciones económicas», que les permitieron reunir 25.000 euros.

Esta victoria por la mínima arrancó su «compromiso absoluto con la ciudad», pero añadió para prevenir sobre futuros movimientos que «no cree en el matrimonio», en alusión a su característica de vínculo permanente.

El previsible futuro alcalde de Santiago todavía no ha perfilado las líneas de acción de su gobierno, ni tampoco ha tomado contacto con el resto de fuerzas políticas. Confirmó que había recibido una llamada del alcalde en funciones, Agustín Hernández, pero que no pudo atenderla y avanzó un «diálogo con todas las sensibilidades políticas que entiendan que se debe abrir una nueva etapa en Santiago». Con respecto al proyecto político que desarrollará dejó claro que «Compostela Aberta no tiene el copyright del relato de ciudad y que será compartido por todos». Durante su comparecencia ante los medios se fijó la atención en torno a sus relaciones con la Xunta, la Universidad y la Iglesia.

Sabedor de esa expectación que genera su posición avanzó que con respeto a las tres instituciones buscará «lugares de encuentro, acuerdos en beneficio de la ciudad» e insinuó que no asistirá «debido al reparto de roles» el 25 de julio a la Ofrenda Nacional al Apóstol que realiza Su Majestad El Rey o un oferente en su nombre. Martiño Noriega especificó «tiempo tendremos de hablarlo, pero en el texto va el subtexto».En referencia al futuro, «O Martiño» despejó pocas incógnitas y se dejó guiar más por las intenciones y el entusiasmo. Dejó claro que «la unidad popular puede cambiar las cosas y que en otras parte del Estado también fue posible la articulación de una nueva mayoría social». En su particular lenguaje simbólico aclaró: «El bolsillo lleno de compromiso a veces es revolucionario».

El candidato de la marea compostelana envió «abrazos fraternales» a los «compañeros de la Marea Atlántica». También aprovechó para marcar distancias con el Partido Popular y subrayó que «tenemos una posición muy crítica con la Diputación Provincial porque pone en marcha medidas clientelares». En este sentido avanzó que «si de nosotros depende, Diego Calvo no será presidente».

La comparecencia de Martiño fue celebrada por todos su compañeros de candidatura que escoltaron al candidato durante su comparecencia. Noriega se mostró abrumado por el éxito y por la movilización ciudadana en la noche electoral. A modo de anécdota le preguntaron si el grupo de teatro Chévere debería regresar a Santiago y concluyó que «está muy bien en Teo».