La diputada Consuelo Martínez ya ha solicitado su baja en AGE
La diputada Consuelo Martínez ya ha solicitado su baja en AGE - Miguel Muñiz
entrevista

Consuelo Martínez: «AGE repite esquemas que queríamos romper»

La diputada habla con ABC tras su solicitud de integrarse en el grupo mixto

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Cauta en sus palabras, pero con una crítica por momentos velada y otros, directa. No hacia sus hasta hace escasos días compañeros de partido en Anova, sino dirigida a sus antiguos compañeros de coalición. Consuelo Martínez reprocha a Izquierda Unida lunas actitudes «partidarias» que han convertido a AGE en otro grupo más de la Cámara y no en ese «revulsivo» que pretendía ser.

—¿Hay algún motivo más detrás de su marcha a mayores del «gran peso» de EU dentro de AGE?

—Al aparecer una nueva pata dentro del grupo (Cerna), creía que podríamos volver a trabajar conjuntamente, pero no fue posible. AGE se convirtió en la típica coalición donde cada uno trabaja para sacar beneficio partidario más que para el conjunto del grupo.

—¿Y por qué no fue posible llegar a un acuerdo?

—Porque en todo este proceso que demanda la propia sociedad, de una forma distinta de participación ciudadana dentro de la vida de los partidos, hay mucha resistencia de las cúpulas partidarias a abrirse.

—¿Quién tiene mayor responsabilidad en que se haya precipitado su salida: IU o Anova?

—Es la suma de muchas cosas. Tanto de la forma de trabajar típicamente partidaria de IU como de la situación de una Anova muy nueva que quiso abrirse y que en esa apertura fue perdiendo un diputado. Eso nos dejó en minoría e IU se aprovechó para aumentar su presión y su protagonismo.

—¿Y cuál es el grado de responsabilidad de Beiras?

—La responsabilidad es compartida, no la centraría en Beiras, que es un agente más, con su peso. Me parece muy cómodo descargar todas las responsabilidades en él.

—¿Puede estar próxima la muerte política de AGE?

—No sé hasta dónde seguirá su camino, pero el camino tiene que extenderse mucho más. AGE está repitiendo los esquemas que queríamos romper. La propia dinámica fue cambiando y eso nos acabó convirtiendo en un grupo más, nada diferente al resto de grupos del Parlamento.

—¿Cree que la gente entiende todas estos procesos llenos de fracturas?

—Seguramente no es fácil explicarlo. Las explicaciones están en que estamos buscando fórmulas nuevas para crear organizaciones donde la gente tenga protagonismo.

¿Salidas como la suya benefician esa integración que tanto recetan?

—Favorecen, por lo menos, el debate. No puede ser que yo, pase lo que pase, me deba antes al partido que a lo que realmente creo y por lo que venía aquí. Lo más cómodo para mí sería haberme quedado al lado de Beiras. Sé que allí no iba a tener ningún tipo de problema. Pero hay momentos de la vida en la que una tiene que mojarse por lo que cree y si te toca estar en la parte incómoda, estás en la parte incómoda.

—Se va con un sabor...

—Triste porque me incorporé al proyecto con muchísima ilusión, pensando que era un paso adelante, que por primera vez una fuerza nacionalista y una fuerza del Estado se podían entender, pero no fue posible.

Ver los comentarios