Dos nuevos ministros abandonan el gobierno de Emmanuel Macron

François Bayrou, presidente del Mouvement démocrate (MoDem), grupúsculo centrista, ha presentado su dimisión como ministro de Justicia poco antes de las ocho de la mañana del miércoles, agravando la primera crisis del primer gobierno de Emmanuel Macron.

Tras la dimisión de Bayrou también se esperaba la renuncia de Marielle de Sarnez, titular de la cartera de Relaciones con Europa, que ha dimitido minutos después de conocerse la decisión de su compañero.

El escándalo de los presuntos empleos ficticios de los asistentes parlamentarios europeos de varios miembros del MoDem, se ha transformado en una bomba de relojería en los pasillos gubernamentales.

Sylvie Goulard, eudiputada centrista, anunció a media mañana del martes su dimisión como ministra de de Defensa, dando al cambio de gobierno anunciado, días atrás, unas proporciones catastróficas.

A los cuarenta días de su elección como presidente, a los tres días de conseguir una mayoría parlamentaria absoluta, el presidente Macron se encuentra envuelto en una espesa tela de araña fétida y escandalosa.

A las tres semanas de su nombramiento como ministro de la Cohesión territorial, Richard Ferrand fue «exfiltrado» por Macron, anunciando su candidatura como posible presidente del grupo parlamentario de La República en Marcha (LREM), el partido reformista del presidente. Sobre Ferrand pesa la sospecha de posibles delitos de nepotismo, cuando fue presidente de Las Mutuas de Bretaña, a favor de su esposa y su amante.

Apenas un día más tarde, la dimisión personal de Goulard precipitó la primera gran crisis gubernamental del presidente.

Anunciando su dimisión poco antes de las ocho de la mañana del miércoles, François Bayrou ha dramatizado voluntariamente la crisis, el mismo día que Macron debía anunciar un nuevo gobierno.

Macron nombró a Bayrou ministro de justicia, con el «encargo» de redactar un proyecto de Ley destinado a «moralizar» la vida pública. El ministro se ha visto forzado a dimitir antes que el proyecto de Ley llegue a la nueva Asamblea Nacional.

La justicia sospecha que Bayrou, Goulard y Sarnez, la cúpula directiva del MoDem, están directamente implicados en el escándalo centrista de los presuntos empleos ficticios de sus asistentes europarlamentarios, que podían cobrar sueldos pagados por el Parlamento Europeo (PE), trabajando para el grupúsculo centrista aliado del presidente. El MoDem es el primer aliado parlamentario de La República en Marcha (LREM), el partido de Macron.