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Ignacio Echeverría, de 39 años, vivía en Las Rozas (Madrid) hasta que en 2016 se trasladó a Londres - ABC

Buscan a un español desaparecido tras enfrentarse a uno de los terroristas en Londres

Ignacio Echeverría, de 39 años y que trabaja en la City, todavía no ha podido ser localizado por su familia y amigos

MADRID Actualizado: Guardar
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Más de 36 horas sin saber nada de él. Un español residente en Londres, Ignacio Echeverría, de 39 años, se encuentra desaparecido desde que se produjo el atentado del sábado por la noche en el Puente de Londres. El hombre, nacido en Ferrol, regresaba a casa en bicicleta tras patinar en un parque con dos amigos cuando vieron cómo un hombre apuñalaba con saña a una mujer junto al London Bridge. Primero pensaron que se trataba de una pelea, pero enseguida se percataron de que era un atentado cuando vieron al terrorista atacar a un policía. Echeverría, que trabaja en la City desde 2016, «cogió el único objeto contundente que llevaba en su bicicleta, un monopatín, y agredió con él a uno de los asesinos», según explicó un familiar a ABC.

La última vez que lo vieron estaba tendido en la acera. Desde entonces no saben nada de él.

Familiares y amigos acudieron a varios hospitales, contactaron con la Policía británica y con el consulado español. Sin éxito. Las autoridades españolas les han manifestado que «no se encuentra entre las siete víctimas mortales». Su entorno cree que probablemente iba indocumentado, ya que había salido solo a hacer deporte. Echeverría, vecino de Las Rozas (Madrid), mide 1,75, pesa unos 85 kilos y la noche de la matanza yihadista iba vestido con pantalones vaqueros, zapatillas negras y un jersey oscuro. Tiene una cicatriz no muy grande encima de una ceja, cerca del nacimiento del pelo, y lleva una medalla con cadena de oro.

El padre de Ignacio, ha reconocido en el programa «Herrera en COPE» que por el momento «no hay noticias concretas» sobre el paradero de su hijo. Tanto el consulado como la embajada española en la capital británica han realizado gestiones con las autoridades y la policía ha pedido las huellas dactilares del español para intentar localizarlo». La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha abierto diligencias de investigación para averiguar lo ocurrido.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha pedido este lunes «tranquilidad» a los familiares, al mismo tiempo que ha apuntado que «puede estar» entre los heridos que fueron atendidos y «sedados» tras el ataque. «Hay muchos heridos que han sido intervenidos y que están sedados después de la intervención. Solo hace 48 horas», ha manifestado Zoido en declaraciones a la Cadena Ser. «Esperemos esté en las mejores condiciones posibles», ha añadido.

El banco británico HSBC, en el que trabaja Echeverría, ha puesto a disposición de la familia un detective para ayudarles a encontrarle. El padre ha destacado que es una «atención profesional», que, además, supone «un consuelo muy grande», ya que hasta entonces era su hija Isabel la que estuvo buscando toda la noche a Ignacio con la ayuda de los amigos de éste.

Otro español fue hospitalizado tras el atentado aunque sus heridas no revisten gravedad, confirmó un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores que pudo conversar con él.

Siete muertos y 48 heridos

Un joven agente resultó herido tras plantar cara a los tres asesinos con solo una porra

En su intento de frenar la barbarie, ocurrida en una zona de ocio, varios policías resultaron heridos y su valentía fue ensalzada tanto por políticos como por sus superiores. Es el caso de un miembro de la Policía del Transporte que se enfrentó a los tres terroristas solo con una porra en la entrada de la estación de London Bridge. «Era un agente que se unió a nosotros hace menos de dos años, la valentía que mostró estaba fuera de lo común y me hace sentir muy orgulloso», expresó el comisario jefe de la Policía de Transporte, Paul Crowther. El agente, uno de los primeros en hacer frente a los asesinos, se encontraba este domingo estable tras recibir puñaladas en cara, cabeza y piernas.

Otro de los primeros en llegar al escenario de la matanza fue un agente de Scotland Yard que estaba fuera de servicio. Jugador de rugby, tenía heridas graves después de enfrentarse a uno de los terroristas, aunque tampoco se temía por su vida. Hubo otros heridos entre las fuerzas de seguridad, que tardaron ocho minutos en abatir a los asesinos con 50 disparos. Uno de ellos alcanzó accidentalmente a un civil.

Cuatro franceses y dos australianos

Al menos cuatro franceses resultaron heridos, uno de ellos grave, según informó el ministro de Exteriores galo, Jean-Yves Le Drian. Dos australianos también se vieron afectados. Se trata de Candice Hedge, nacida en Brisbane hace 34 años, y su novio, Luke, que trabajaban en un local del Borough Market. Candice acababa de terminar su turno de camarera en el café Elliot’s y estaba tomando una copa en el bar mientras esperaba a su novio cuando le asestaron por detrás una puñalada en el cuello. Operada de urgencia en St Thomas Hospital, al día siguiente no podía hablar pero su vida no corría peligro.

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