Austria no acogerá a más de 80 refugiados al día

El Gobierno de Austria ha informado hoy de que ha fijado las nuevas cifras de admisiones de refugiados: cada día aceptará 80 peticiones de asilo y permitirá que accedan a su territorio otras 3.200 personas que deseen continuar hacia otro país europeo.

«Es importante que cada país a lo largo de la ruta de los Balcanes (que usan los refugiados) actúe de forma más restrictiva en su frontera», indicó la ministra del Interior, la conservadora Johanna Mikl-Leitner, informa la agencia APA.

Austria fija así un doble límite diario a la entrada de refugiados a través de su frontera con Eslovenia, la más concurrida desde hace varios meses.

Fuentes del ministerio del Interior precisaron al mismo medio que esa cifra de 80 se refiere a las peticiones que se formulen directamente en la frontera, lo que no incluye aquellas que se realicen en otros puntos del territorio austríaco.

Este sistema, que entrará en vigor este viernes, se mantendrá «hasta nuevo aviso» y será revisado continuamente, precisaron las fuentes de Interior.

En caso llegar a uno de los dos topes diarios, se suspenderán temporalmente las entradas de refugiados desde Eslovenia.

La ministra reconoció que las nuevas restricciones pueden provocar atascos en Eslovenia, la última estación de la ruta balcánica antes de llegar a Austria.

Mikl-Leitner recordó que la república alpina es uno de los países de la Unión Europea (UE) que soporta una mayor carga en la recepción de refugiados, junto a Alemania y Suecia.

Por eso, dijo, mientras no haya una solución europea a la crisis «es una cuestión de sentido común proteger las fronteras propias».

En lo que va de año, Austria ha recibido ya 11.000 peticiones de asilo y ha anunciado que no aceptará más de 37.500 en todo 2016, después de registrar el año pasado unas 90.000.

El aumento de los controles fronterizos en Austria, que se ampliarán a doce puntos fronterizos en cuatro estados federados, ha causado un efecto dominó a lo largo de la ruta balcánica.

Eslovenia ya ha comenzado a devolver a Croacia a los emigrantes que considera no tienen derecho a pedir asilo. Y de ese país pasan a Serbia y luego a Macedonia, fronterizo con Grecia, hacia donde habían accedido desde Turquía.