Todas las mujeres de Charlie Sheen

Ser un actor famoso, un mujeriego impenitente, un aficionado a destrozar suites de hoteles de lujo y un bocazas sin freno te reserva un lugar de privilegio en la prensa rosa y sensacionalista. Si además lo has hecho después de ser diagnosticado con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), te conviertes en la víctima deseada de los tabloides y en el centro de una batalla judicial con innumerables frentes. En la misma aparición televisiva en la que Charlie Sheen (50 años) reconoció que es seropositivo, el pasado martes en el programa de la NBC «Today», el entrevistador, Matt Lauer, le preguntó si esperaba un «aluvión de demandas» por su frenética actividad sexual. «Estoy seguro de que eso es lo siguiente», reconoció el actor.

El mismo día del anuncio, el portal «TMZ» aseguraba que, en solo 24 horas, seis mujeres habían llamado a la puerta de «un importante abogado de Los Ángeles» para demandar a Sheen por fraude, daños emocionales o maltrato sexual. Las mujeres habían tenido relaciones sexuales –con o sin protección– con el actor, alguna de ellas hace solo un mes. El portal añade que una fuente cercana a Sheen sitúa el número de mujeres que ha tenido relaciones sexuales con el actor en doscientas. La factura legal de esta batalla judicial podría estar a la altura de la de los chantajes que algunas de sus compañeras de cama le hicieron después de que él les confesase que tenía VIH.

Entre las primeras en reaccionar a la noticia están la estrella del porno Bree Olson y la modelo y diseñadora Natalie Kenly. Ellas eran las «diosas» con las que vivió Sheen durante un tiempo en 2011, el año en el que se embarcó en una montaña rusa de escándalos, abuso de alcohol y drogas y declaraciones fuera de tono en radio y televisión. También fue el año en el que se divorció de su tercera mujer, Brooke Mueller (con quien se casó en 2008) y perdió la custodia de los hijos que ha tenido con ella y su trabajo en la serie «Dos hombres y medio», una máquina de hacer dinero que le convirtió en el actor televisivo mejor pagado de Estados Unidos. Sheen conoció también en ese año su diagnóstico de VIH, aunque esta semana no ha sido capaz de situar la fecha con exactitud, lo que no hace sino echar más leña al fuego.

Con piel de cordero

La actriz porno Olson aseguró que el actor nunca le dijo que tuviera VIH, a pesar de que en «Today» Sheen insistió en que era algo que había comunicado a todas sus parejas sexuales «sin excepciones». «Nunca me dijo nada. Yo era su novia, vivía con él, estábamos juntos. Tuvimos relaciones sexuales casi cada día durante un año», dijo en una entrevista con Howard Stern, en la que detalló que usaban «condones de piel de cordero», que evitan embarazos, pero que no son seguros al cien por cien para prevenir el contagio de un virus. La diseñadora Kenly, por su parte, no quiso atacar a Sheen: aseguró que no le denunciaría y que él siempre quiso a las chicas con las que estuvo. Olson, Kenly y Mueller, su exmujer, han dado negativo en pruebas de VIH, según han asegurado diversos medios locales.

Sheen tiene cinco hijos y una nieta, y confesó en «Today» que solo había contado su diagnóstico a la mayor de sus hijas, Cassandra. Nació cuando el actor tenía 19 años, fruto de una relación con su novia del instituto, Paula Profit. Pocos años después ya estaba comprometido con la actriz Kelly Preston, pero los planes de boda naufragaron poco después de un accidente en el que Sheen disparó a su novia en el brazo.

Fue la época en la que Sheen mostró al mundo su especial atención a las estrellas del porno: tuvo un romance estable con la actriz de cine adulto Ginger Lynn y otros más esporádicos, como con Heather Hunter. Decidió sentar la cabeza por primera vez con la modelo Donna Peele en 1995, el mismo año en el que su nombre salió a la luz como cliente de Heidi Fleiss, durante el juicio contra la madame de Hollywood. El matrimonio acabó al año siguiente.

Pelea por la custodia

Su segunda mujer fue Denise Richards, con quien se casó en 2002 después de un corto romance. Tuvieron dos hijos, pero antes de que naciera su segundo vástago, en junio de 2005, Richards ya había pedido el divorcio. Ambos han peleado durante años por la custodia de sus hijos, pero su relación ahora es estable y Richards se ha convertido en uno de los apoyos de Sheen.

La actriz tuvo incluso la custodia de los hijos que Sheen tuvo con su tercera mujer, Mueller, un matrimonio que hizo agua entre acusaciones de maltrato, abuso de drogas y estancias en centros de desintoxicación.

Decidieron divorciarse en noviembre de 2010, en la antesala del descenso de Sheen a los infiernos y su ascenso a las portadas de las revistas. Desde entonces, además de sus «diosas», el actor ha tenido relaciones efímeras con otras estrellas del porno, como Capri Anderson y Georgia Jones, y el año pasado se llegó a comprometer con una veterana del género, Scottine Ross, aunque la boda no se celebró. Es probable que muchos de estos nombres vuelvan a relacionarse con Sheen en los próximos meses, en una batalla que pasará de las sábanas a los juzgados.