Charlie Sheen, una vida entre luces y sombras

A los pocos minutos de que el actor Charlie Sheen apareciera en el programa «Today» de la NBC, se despejana todas las especulaciones sobre la tan comentada entrevista: «Estoy aquí para admitir que soy seropositivo». Se enteró dijo hace cuatro años y sólo se lo contó a la gente en la pensó que podía confiar, aunque el tiempo le ha demostrado su error, ya que el actor estadounidense confesaba que si hable publica la noticia es por haber sido extorsionado todo este tiempo por gente de su círculo más cercano. «Me estoy liberando de esta prisión hoy» comentó. «Son tres letras difíciles de asimilar» dijo Charlie. «Ahora, siento que tengo la responsabilidad de ayudar a otros y ese es mi objetivo» aseguró.

El artista hizo estas declaraciones de manera directa y aparentemente tranquilo, tratando de explicarse de la manera más clara posible.

A pesar de estar en la ola de la polémica en sus últimos años, no siempre ha sido así, la estrella estadounidense ha vivido momentos profesionales más álgidos, cuenta en su currículum con más de 80 trabajos ante las cámaras, -una de sus últimas películas ha sido «Paranormal Activity Security Squad», una comedia de terror dirigida por Alexander Wraith-. Sheen alcanzó la fama mundial con su papel en Dos hombres y medio, al igual que un sueldo a la altura de los más grandes. Si cuando comenzó a grabar la serie, Charlie ganaba 825.000 dólares por episodio, dos años después el actor conseguiría 1,25 millones por capítulo, teniendo en cuenta que cada temporada contaba con 22 episodios.

Desde pequeño, el sueño del joven Sheen era ser un «shortstop» de los Rojos de Cincinnati. De hecho, el actor pudo dedicarse al béisbol de manera profesional, ya que la universidad de Kansas le ofreció una beca como jugador de béisbol en la misma institución. Antes de que Sheen se diese a conocer, el actor participó en la película «Day Off». Como dato curioso y ver lo minucioso que era por aquel entonces al preparar sus papeles, el intérprete decidió quedarse despierto durante 48 horas seguidas, -su personaje se caracterizaba por consumir altas dosis de drogas-.

Mal de amores

En su largo currículum sentimental, destaca su mala suerte que ha tenido con todas sus parejas al sumar tres divorcios. El caso es que el actor se ha casado en tres ocasiones: Donna Peele (1995-1996), Denise Richards (2002-2006) y Brooke Mueller (2008-2011) y todos terminaron en divorcio.

Su primer matrimonio con la modelo Donna Peele apenas duró poco más de un año. Apenas tenía veintipocos, y ya empezaban a sonar sus problemas con las drogas. Tras Donna, se casó con Denise Richards, con la que tuvo dos hijas, Sam (11) y Lola (9). Estuvieron juntos tres años (de 2002 a 2005), citando ella como motivos de la separación sus diversas adiciones y su comportamiento inestable. Pero tras estas idas y venidas, llegó su último matrimonio con Brooke Mueller, el más polémico y sonado, se casó plenamente enamorado en 2007 y tuvo a sus gemelos Bob y Max. Tres años y una acusación por malos tratos después, además de otra denuncia por haber destrozado una habitación de hotel tras una noche de fiesta, acabaron por la separación definitiva (2010). Llegaron después diversas relaciones con actrices porno que no hicieron más que alimentar su rol de personaje problemático.

Al filo de la polémica

Lo que no es tan conocido, es que Charlie Sheen es un ávido coleccionista de armas que, además, cree firmemente en el derecho a llevar armas. Además, para avivar su tan cuestionada imagen, el intérprete ha afirmado con orgullo en numerosas ocasiones que no las usa para la caza, sino para el tiro deportivo.

Es indiscutible que el estilo de vida y comportamiento de Charlie Sheen han hecho correr ríos de tinta desde sus inicios. El intérprete ha sido conocido tanto por sus papeles en el cine, fruto del talento heredado de los genes familiares -es hijo del veterano Martin Sheen y hermano de Emilio Estevez-, como por sus conflictos. En este día a día, diversas adiciones -alcohol y drogas- han jugado un papel determinante y le han llevado a protagonizar no pocas polémicas. A pesar de que ha recibido tratamientos de rehabilitación en diversas ocasiones, no ha logrado nunca encauzar su camino, lo que ha provocado por supuesto una gran inestabilidad personal, aunque quizás lo que más le ha pesado y marcado a Sheen es pagar un alto precio a nivel profesional.

Su despido de la serie Dos hombres y medio en 2011, ya dejó su carrera muy tocada. Su mal comportamiento, sus ataques personales al productor Chuck Lorre, sus descontroladas fiestas. influyeron para tomar la difícil decisión. Fu entonces cuando comenzó realmente su declive. Sheen no escatimó en hacer duras críticas a los actores y productores de la serie, insultos a sus ex en las redes y vídeos en los que presumía de tener «sangre de tigre» en las venas, han sido algunas de sus manifestaciones públicas desde entonces que han dejado por los suelos su imagen.

Fuentes cercanas al actor, ya habían declarado en alguna ocasión que está cada vez más recluido en su casa, que se dedica a ver sus antiguas películas y trata de hacer frente a diversos episodios de paranoia, que le han vuelto cada vez más desconfiado con el mundo en general. De hecho, también aseguran que el actor se ha pensado mucho en hacer ésta confesión porque temía que se le iba a recordar sólo por esto y no por su larga carrera. Una imagen muy distinta de aquella que proyectaba en el cine en sus primeros papeles en clásicos como «Platoon», «Wall Street» o «Apocalypse Now».

Inmediatamente después de conocerse la confesión de que el actor porta el VIH, se han multiplicado las declaraciones de mujeres que se han relacionado de una u otra manera con el artista. Algunas de estas han comentado que padecen el virus, también se ha informado de que su segunda esposa Denise Richards conocía la enfermedad del actor desde hace tiempo. «People», por su parte, asegura que Denise se enteró tras su separación (habría sido entonces cuando el actor enfermó), ella misma habló hace una semana de este tema, cuando los comentarios que especulaban sobre lo que podría revelar el actor, comenzaban a proliferar. En unas declaraciones a un medioe statounidense, Denise responde a cómo afrontaba lo que se decía de su exmarido: «Quiero proteger a mis hijas y a él. Lo que quiera revelar Charlie es decisión suya. Hay distintas maneras de abordar la cuestión, no sé cuál escoger». Unas palabras que ahora cobran mucho sentido.

En este momento tan crítico para el actor, son muchos los que quieren subirse al carro, la última en salir a la palestra es Heather Locklear que, en su momento fue una de las grandes amigas de Denise y Charlie. «Me duele el corazón. Mis oraciones están con Charlie y su familia» ha escrito junto a una fotografía de ambos en sus redes sociales. Después de que Heather se divorciara de Richie Sambora, Denise, que entonces ya se había separado del actor, comenzó a salir con el músico.

En definitiva, una vida rodeada de luces y sombras de la que el actor quiere salir, como ha reconocido en la entrevista al periodista Matt Laue. Sheen quiere hacer por él, ayudarse a sí mismo y ayudar a los demás, porque nunca es tarde.