Margaret Thatcher, con un traje de Starzewski en 2004
Margaret Thatcher, con un traje de Starzewski en 2004 - ABC

La ropa de Margaret Thatcher ya es pieza de museo

El Victoria & Albert de Londres acaba exponiendo sus prendas tras rechazarlas el año pasado por poco estilosas

MADRID Actualizado: Guardar
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Hace un año, los gemelos Carol y Mark Thatcher, de 63 años, ofrecieron al museo Victoria & Albert de Londres la colección de ropa de su madre, Margaret, la primera mujer que llegó al 10 de Downing Street, la líder que cambió el rumbo del Reino Unido entre 1979 y 1990. El museo de artes decorativas, el mayor del mundo de su género, rechazó la oportunidad porque consideraba que al vestuario de la Dama de Hierro le faltaba refinamiento y sutileza. En definitiva: para el V&A, Thatcher no era un personaje cool.

El desdén del V&A ofendió algunos tories, como el por entonces ministro de Cultura, John Wittingdale, o Boris Johnson, que expresaron su queja.

El museo alegó que en realidad nunca había existido una oferta formal de la familia. Pero lo cierto es que tras la polémica al final ha acabado rectificando y ha aceptado la donación de seis prendas de Thatcher. Desde esta semana, tres de sus vestidos y un sombrero se exponen en una vitrina en las galerías de moda del museo. El público parece agradecerlo, pues ayer era el espacio de la sala donde más se detenían los visitantes. La baronesa Thatcher murió en abril de 2013 a los 87 años, en el hotel Ritz de Piccadilly, donde se alojaba por cortesía de los dueños del establecimiento, propietarios también del diario conservador «Daily Telegraph».

Al museo tampoco debió pasarle desapercibido el éxito de la subasta del año pasado que sacó a la venta en Christie’s 418 objetos de la primera ministra. Desbordó todas las expectativas y se recaudaron más de cinco millones de euros, con ofertas de 44 países.

Nacida Margaret Hilda Roberts en 1925 en Grantham, una pequeña ciudad del Noreste de Inglaterra, era hija de un tendero y una costurera. Su interés por la ropa fue permanente y temprano. Su biógrafo, el periodista hoy eurófobo Charles Moore, ha contado que cuando estudió su correspondencia con su hermana Muriel de los 14 a los 40 años, se sorprendió al constatar que le hablaba más de moda que de política.

Colores rotundos

La máxima del estilo Thatcher es sencilla. La fijó ella misma, con su habitual estilo rotundo: «Nunca llamativo. Simplemente apropiado». Lo cual no es del todo cierto, pues al igual que la Reina Isabel II -quien consideraba un poco cargante a su premier-, apostaba casi siempre por los colores rotundos para no pasar desapercibida.

Como todo, la moda fue para ella un arma de poder. En 1981, en una ceremonia por los caídos en Westminster, con presencia de la realeza, Thatcher participó al lado del por entonces líder laborista, Michael Foot. Mientras ella lucía imponente, el desastrado Foot se ataviaba con una pelliza viejuna y una corbata arrugada. Charles Moore, por entonces director del «Telegraph», sostiene que aquel día ella le ganó las elecciones. «Recibimos más cartas comentando esa foto que cualquier otra. La gente no aprobaba a Foot, creía que no había estado a la altura».

La propia Thatcher reconocía el impacto político de su vestuario: «Siempre estuve muy interesada en la ropa, como la mayoría de las mujeres, pero también era extremadamente importante dar la impresión correcta en las ocasiones políticas».

Hay una anécdota conocida y reveladora. Se cuenta que cuando visitó el Kremlin, sus escoltas bajaron del coche y el jefe de seguridad soviético reparó en el fuerte armamento que llevaba en sus bolsillos el principal guardaespaldas. Las pistolas que abultaban su abrigo resultaron ser los zapatos de tacón de Thatcher, que le tendió y ella se calzó antes de salir de la berlina.

«Como una mujer poderosa en un entorno predominantemente masculino, la Baronesa Thatcher usaba su guardarropa como una herramienta estratégica para inspirar confianza y proyectar autoridad. Entendía el poder de la imagen, especialmente en un mundo mediático», explica Claire Wilcox, comisaria de moda del V&A.

Expositor de prendas de Margaret Thatcher en el V&A
Expositor de prendas de Margaret Thatcher en el V&A - V&A MUSEUM

Siempre permaneció fiel a las firmas británicas y su marca de cabecera fue Aquascutum, nacida en 1851 en Regent Street como especialista en ropa de agua. En el V&A se muestra un vestido de lana azul de esa compañía, que lució en la jornada electoral de 1987 y en el congreso de su partido. También se puede ver un vestido fucsia de Tomasz Starbewski, que llevó en un discurso en la City. Era el color favorito de su marido, el simpático Denis, fallecido en 2003 y en cuyo funeral se tocó con un sombrero negro de Deica Acero, también presente en la muestra y que repitió al año siguiente en las exequias de su gran amigo y socio político, Ronald Reagan.

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