Ricardo Darín encandila a los Reyes en su despedida de Buenos Aires
El actor fue uno de los protagonistas de la ceremonia de retribución con la que Don Felipe y Doña Letizia han agasajado al presidente argentino, Mauricio Macri, y su esposa, Juliana Awada
La despedida de los Reyes de Buenos Aires ha sido por todo lo alto, con un cóctel en el hotel Four Seasons de la ciudad, bien temprano, a las seis y media de la tarde (22:30 hora peninsular), ya que ambos tenían que despegar rumbo a Córdoba, donde aterrizaron a las diez de la noche. Al sarao han acudido, además del presidente argentino, Mauricio Macri, y su esposa, Juliana Awada, grandes personalidades de la sociedad y cultura argentina, como Andrés Calamaro, Ricardo Darín o Fernando Gago. Además, se volvieron a ver rostros que ya llamaron la atención en la cena de gala del lunes: Mirtha Legrand, María Kodama, Valeria Mazza…
Fue una ceremonia distendida , entre pinchos, selfies, bromas y demás, a la que asistieron más de trescientas personas. Doña Letizia pudo saludar, por fin, a Mirtha Legrand, una leyenda viva del periodismo argentino. Como buena cinéfila, también se mostró cómplice con Darín, uno de los grandes actores a este lado del charco, si no el que más, que al saludarla le dijo: «Ya tenía ganas de conocerte». El intérprete también dialogó con el Rey. Ambos se mostraron muy cercanos y amables con la estrella argentina.
La Reina, con el pelo recogido, optó para la velada por un vestido rojo de línea lápiz, con escote palabra de honor. Porsu parte, Awada lució un vestido gris corto de gasa borda, y optó por el pelo suelto, algo poco habitual en ella.
El evento tuvo lugar en uno de los lujosos salones de la estilo belle époque hotel. Se sirvió jamón de jabugo, queso, cous cous, croquetas y una pata rellena con salsa .
Una de las anécdotas de la noche la protagonizó el ministro de transporte, Guillermo Dietrich, que llegó al Four Seasons en bicicleta, para pasmo del personal. Además, no llevó corbata, saltándose el código de vestimenta.
Después de la fiesta, los Reyes tomaron un avión con destino a Córdoba, donde este miércoles inaugurarán el VIII Congreso Internacional de la Lengua. La llegada a Córdoba, por cierto, se produjo sin contratiempos y con la escalera en su sitio, a la altura perfecta.
