Chelsea Clinton y Ivanka Trump
Chelsea Clinton y Ivanka Trump - PINTEREST

Ivanka Trump y Chelsea Clinton : «Nuestra amistad va más allá de la política»

Ambas declararon que mantendrían su amistad por encima del resultado electoral

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Chelsea Clinton, la hija de la excandidata a la Casa Blanca, aseguró hace unos meses que iba a seguir manteniendo su amistad con Ivanka Trump sin importarle el resultado de las elecciones. «Probablemente no hable con ella antes de las elecciones, pero una vez que pasen volveré a hablar sin problema con ella», dijo Chelsea durante una entrevista al canal estadounidense E!News. «Nuestra amistad comenzó antes de la política, por lo que durará más allá de la política», afirmó. Dos días después de haberse producido una de las elecciones presidenciales más polémicas de la historia de Estados Unidos, quedará por comprobar si Chelsea cumple su promesa.

Sin embargo, la hija de la excandidata se mantuvo firme en sus convicciones, «Obviamente tenemos diferentes puntos de vista sobre lo que creemos que es mejor para nuestro país, por lo que voy a hacer todo lo posible para apoyar a mi madre durante todo este proceso», aclaró.

Durante la Convención Democrática el pasado mes de julio, Chelsea realizó un discurso en medio de la campaña de su madre en la que criticaba la política de Donald Trump.

 AFP
 AFP

Las primogénitas más mediáticas

Chelsea, nacida en Little Rock, Arkansas, en 1980, es la única hija de Bill y Hillary Clinton. En 1992, a los 12 años, pasó a formar parte del primer plano nacional cuando su padre se postuló para presidente, en el año 1993. Chelsea soportó sus años adolescentes dentro de la Casa Blanca rehuyendo de la atenta mirada de los medios y se sumergió en sus estudios y otras actividades extraescolares como el ballet. En 1997, entró en la Universidad de Stanford para estudiar historia y se graduó con honores. En la autobiografía de Hillary Clinton, «Historia Viva», su madre le atribuye a Chelsea el esfuerzo que realizó para mantener a sus padres juntos durante uno de los periodos más oscuros del matrimonio, el «affair» de su padre con Mónica Lewinsky.

La amistad entre ambas hijas es tan fuerte que, desafiando las expectativas de muchos, durante uno de los debates entre los dos candidatos, Donald Trump no hizo ninguna insinuación acerca de lo «mujeriego» que muchas personas consideraban al marido de su oponente y expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton. «No dije lo que quería decir porque Chelsea Clinton se encontraba en la sala», dijo Trump a ABC News tras el debate, «Es una decisión que he hecho por respeto a la amiga de mi hija. Tengo un profundo respeto por Chelsea Clinton», aseguró.

Por el otro lado, Ivanka Trump nació en 1981, desde el primer momento se convirtió en la niña de los ojos de su padre, era la primera hija de Trump con su entonces esposa Ivana. La pequeña creció en el centro de atención mediático debido a la riqueza y la personalidad del magnate. Sus padres se divorciaron cuando apenas tenía 10 años, momento en el que fue internada en Connecticut. Cuando cumplió los 14, decidió comenzar a hacerse un nombre fuera del «mundo Trump» y convertirse en una de las modelos más demandadas de la industria de la moda. Tras cumplir su sueño como modelo se convirtió en una mujer de negocios, creando con éxito una línea de ropa.

Una vida paralela

Ambas tienen mucho en común, las dos crecieron asumiendo que sus vidas serían de gran importancia mediática. De edades similares, Clinton de 36 y Trump de 34, se casaron con tan solo un año de diferencia y ambas se convirtieron en madres, Ivanka de tres hijos junto a su esposo Jared Kushner y Chelsea de dos junto a Marc Mezvinsk.

Su amistad surgió en el momento en el que los Clinton se trasladaron a Nueva York, en el año 2003. Desde ese momento ambas se encontraban en eventos caritativos y reuniones sociales de todo tipo, esta amistad se vio reforzada en el momento en el que, a raíz de la entonces relación amistosa entre sus respectivos padres, hicieron que coincidiesen en la boda de Melania con Donald Trump.

A pesar de que sus padres han dejado que su amistad se enfríe hasta el punto de convertirse en contrincantes, el respeto y el cariño que se tienen las dos primogénitas no han permitido que las carreras políticas de sus padres las separen. «Nuestra amistad nunca ha tenido nada que ver con la política y espero que así siga», decía la hija de Donald Trump a la revista People, «Las dos mostramos nuestro inconmensurable apoyo a nuestro padres, como debe ser. Pero sin perder el respeto entre ambas», aseguró.

Ver los comentarios