Ivana Trump hizo una parada en Madrid, de camino a Italia

Parecía que en su condición de exmujer de Donald Trump, Ivana Zelnickova (Zlín, República Checa. 1949) había quedado relegada a un papel más que discreto, pese a que en los años 80 su presencia en la organización empresarial de magnate fue mucho más que anecdótica: ocupó funciones ejecutivas en la Trump Organitation y en la Fundación Trump. De hecho, cuando años después de firmar un jugoso acuerdo de divorcio publicó sus memorias (un divertido libro, «For love alone», que ella misma promocionó en España), Ivana se definió como esquiadora, modelo, escritora y empresaria. En aquel tiempo, el año 1991, para la celebritie checa eso era mucho más relevante que el hecho de haber sido consorte del todopoderoso empresario, el segundo de sus cuatro maridos (los otros tres son George Syrovatka, Riccardo Mazzucchelli y Rossano Rubicondi). Por cierto, en el acuerdo final de divorcio y además de los 25 millones de dólares en efectivo, la mansión familiar de Connecticut, la pensión alimenticia anual de más de 5 millones y diversas propiedades, se estipuló que seguiría llevando el apellido Trump.

Ahora, la vida de la exmodelo ha dado un nuevo giro. Y ella, una vez más, sabrá sacarle buenos réditos. Como ex del presidente electo y madre de los tres hijos mayores de Trump (Donald Jr., Ivanka y Eric), Ivana parece estar recuperando parte de la influencia perdida. Sus retoños, además, tendrán cierta autoridad en las altas esferas políticas, sobre todo Ivanka, quien en el pasado siempre se mostró muy apegada a su madre. Por eso, y por lo bien que se lleva con sus hijos, hoy Ivana se postula como candidata a una embajada cuando la nueva administración comience a funcionar. Incluso, ya ha comentado que le gustaría especialmente ser la embajadora en la República Checa.

Hasta que en ese sentido se despeje su futuro, Ivana sigue con su actividad como empresaria, que le lleva de un rincón a otro del planeta. De hecho, el pasado fin de semana hizo una breve parada en Madrid por espacio de dos horas, según ha podido saber ABC. A bordo de su avión privado, la ex del presidente electo de EE.UU. aterrizó en la capital, donde se reunió con unos amigos, para continuar después su viaje hasta Italia.

Enamorada de España

Ivana Trump es una enamorada de nuestro país, que ha visitado en distintas ocasiones, bien para presentar su mencionado libro de memorias, bien para acudir al Salón del Caballo en Sevilla, donde estuvo en 2009. Su paso fugaz por la capital rumbo a Italia ha sido solo una más de las diferentes ocasiones en las que ha aterrizado en esta ciudad, donde, además, tiene buenos amigos y confidentes.

Su tiempo en Madrid casi coincide con la fiesta que ofrecieron en un local privado del Paseo de la Habana el embajador de Estados Unidos, James Costos, y su marido, el interiorista Michael Smith. En los últimos días se han celebrado una serie de cenas, en las que ya se estarían despidiendo de sus amigos españoles, puesto que no seguirán en España una vez que Trump aterrice en la Casa Blanca.