El fundador de Primark, un hombre «invisible» marcado por la tragedia

El empresario irlandés Arthur Ryan perdió a su hijo, a su nieto y a la novia de este en 2015

ABC
Ana Mellado

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«Apila el género y véndelo barato». Aunque muchos renieguen de la calidad de sus tejidos o la virtuosidad de sus diseños, el mantra del fundador de Primark Arthur Ryan resultó todo un éxito empresarial que se plasma hoy en cifras: 372 tiendas en 12 países -en lugares clave como la Gran Vía madrileña u Oxford Street en Londres- y más de 75.000 empleados. El padre de la moda lowcost falleció el pasado lunes a los 83 años dejando un imperio textil en continua expansión y una nueva forma de consumir ropa. La noticia de su muerte ha sacado a la luz el periplo vital de un hombre apenas conocido fuera de su Irlanda natal, del que cuesta encontrar fotos recientes y que logró el firme objetivo de blindar su vida privada y familiar como otros muchos popes de la moda. Nunca concedía entrevistas, apenas se dejaba ver en actos públicos y ni siquiera se conoce a cuánto asciende su fortuna.

Ryan siempre confió en las bondades del matrimonio. Con su primera mujer tuvo cuatro hijos y apenas se conocen detalles de su vida conyugal. Su segundo enlace fue más sonado, pues se unió a la cantante Alma Carroll -que quedó tercera en Eurovisión en 1977- y con la que tuvo una hija, Jess .

Aunque mantuvo a su prole fuera de los focos y la atención mediática, la tragedia familiar que le golpeó hace cuatro años le llevó a copar titulares involuntariamente. Su hijo Barry, de 51 años, su nieto, Barry Davis , de 21, y la novia de este, Niamh O’Connor , de 20, murieron ahogados en la costa oeste de Cork. Niamh fue arrastrada al mar por una ola mientras paseaba y Barry saltó para salvarla, seguido de cerca por su padre.

«Eres mi héroe, Barry, te queremos, te echamos de menos y siempre estarás en nuestros corazones» fueron las únicas palabras que se recuerdan, durante el funeral. Un padre devastado con un tragedia que recuerda a la recientemente vivida por el dueño de Asos, el empresario danés Holch Povlsen, quien perdió a tres de sus cuatro hijos en los atentados de Sri Lanka.

Primera tienda

Hijo de un empleado de una aseguradora y un ama de casa, Ryan muy pronto destacó por su visión para los negocios y su pasión por emprender. A los 27 años fundó Penneys, en Mary Street, en el centro de Dublín , con el auspicio del gigante británico Associated British Foods (ABF), propietaria actual de la cadena textil. De Irlanda pasó a implantarse en el Reino Unido en 1973. Compró 120 tiendas a la cadena Littlewoods por 450 millones de euros en 2005 y cambió el nombre de Penneys a Primark para evitar litigios con la marca estadounidense J. C. Penney.

Ryan siempre vivió obsesionado con la seguridad y con pánico a que le secuestraran . Residía en una mansión blindada, puesto que como otros muchos magnates irlandeses estuvo perseguido y amenazado por la banda terrorista IRA. Nunca salía sin su equipo de seguridad y según «The Sun» en la calle solía llevar un disfraz diferente para evitar ser reconocido.

Capitaneó la compañía hasta 2009, fecha en la que abandonó la dirección ejecutiva y pasó a dedicarse a la presidencia de la empresa, aunque nunca dejó de visitar las tiendas y pasear por ellas. Siempre de incógnito y sin desvelar su identidad .

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