La festiva y eterna despedida de James Costos de Madrid

James Costos apura sus últimos días en Madrid, encadenando despedida tras despedida. Desde que le comunicaran su relevo como embajador de EEUU en España, el diplomático se ha afanado en reunirse con todas las amistades que ha forjado desde que llegase a nuestro país en 2013. Ayer ofreció un cóctel en la embajada, situada en el número 75 de la calle Serrano, para un centenar de personas, entre ellos los periodistas y militares con los que ha lidiado durante su estancia en Madrid. Pero el plato fuerte lo reserva para hoy. El embajador y su pareja, Michael Smith, celebran una gran fiesta en el Museo del Traje, a la que están convocados numerosas personalidades del mundo de la moda, la interpretación y el diseño.

La convocatoria no sólo servirá para decir adiós una vez más, sino también para festejar el 54 cumpleaños de Costos (con un poco de retraso, eso sí, ya que fue el pasado 4 de enero).

Entre los invitados, se espera la asistencia de Miguel Ángel Muñoz, con el que James ha trabado una gran relación. También estarán allí muchos rostros conocidos de la moda y el diseño, como Adriana Carolina Herrera, hija de la diseñadora venezolana, Modesto Lomba, Sybilla o el exdirector de «Vogue» André León Talley.

La pareja ha recuperado su maratón de despedidas tras pasar las fiestas navideñas en Andorra, país en el que Costos también ejerce como embajador. El día de Nochevieja regresaron a Madrid para ultimar algunas gestiones de la mudanza. Costos y su marido han empaquetado buena parte de los enseres de decoración del que ha sido su hogar estos años en Madrid. Cuando llegaron a la embajada sus gustos casaban poco con la distribución y el interiorismo que ésta presentaba y la sometieron a profunda reforma imprimiendo su sello personal.

Sus mascotas

A finales de enero, la pareja abandonará nuestro país. No lo harán solos, sino en compañía de Greco y Whistler, los dos perros que adoptaron de un refugio de animales y que durante estos cuarenta meses se han convertido en sus compañeros inseparables.

Antes de comenzar a pensar en nuevos proyectos en EEUU, se tomarán unos días de descanso en Palms Springs, una exclusiva zona de California, donde poseen una espectacular vivienda. Sobre a qué se dedicará en el futuro, de momento no hay nada escrito. «Los americanos decimos que vamos donde está el trabajo. Mi primera residencia está en Los Ángeles, mi compañero tiene un apartamento en Nueva York, pero quiero buscar oportunidades que me permitan seguir mi trabajo en alguna multinacional norteamericana con presencia en España», declaró el embajador durante una entrevista concedida a la revista «Tiempo».