Bocelli no cantará para Trump

La ira de los fans obliga al tenor Andrea Bocelli a no cantar en la ceremonia de inauguración de la presidencia de Donald Trump, el próximo 20 de enero. Desde que, hace poco más de una semana, se difundió la noticia de que Bocelli podría exhibirse en el inicio del mandato de Trump, muchos de sus seguidores iniciaron una furibunda protesta con la amenaza de hacerle un boicot. Incluso lanzaron el hashtag #BoycottBocelli.

Se sabe que Trump tiene en gran estima al tenor italiano, quien ya ha cantado para él en una gala organizada, en marzo del 2010, en su mansión de Mar-a-lago en Florida, la joya de la corona de Palm Beach. Trump la transformó en uno de los clubs privados más lujosos y caros del mundo, con 126 habitaciones: el pasado año le reportó un beneficio de 15 millones de dólares.

La exhibición de Bocelli resultó un éxito para el tenor y para los organizadores de la gala, Trump y su mujer Melania: «Ha sido la noche más divertida en toda la historia de Palm Beach», sentenció al día siguiente el magnate en un tweet.

Desde entonces, se estrechó su relación, como el propio tenor confirmó en una entrevista a comienzos de diciembre: «Hice una gira por América en un avión que él me prestó. Y en el concierto de Central Park (2011), Trump estaba en la primera fila con su familia y mis hijos. Será un presidente más moderado de lo que ha dejado entrever durante las elecciones. Es un empresario: No tiene interés en hacer locuras».

Trump y Bocelli se encontraron personalmente en la Trump Tower el pasado 9 de diciembre, al día siguiente de la exhibición del tenor en el Madison Square Garden de Nueva Yor, según confirmó la consejera del magnate, Kellyanne Conway. Se daba entonces por hecha la participación de Bocelli en la histórica jornada en que Trump tomará posesión de la Casa Blanca. Incluso Tmz, el sito de indiscreciones americano más creíble, anunció hace una semana que era segura la actuación de Andrea Bocelli. Pero no habían tenido en cuenta el ala izquierda del público del tenor: En su esfuerzo para evitar que Bocelli cante para Trump pusieron en marcha el boicot a golpe de tweet, que muy pronto se convirtió en viral: #BoycottBocelli. Esta inesperada campaña ha hecho reflexionar al tenor italiano sobre el futuro que puede tener en las ventas de sus canciones (ha vendido 80 millones de discos) y de billetes para sus conciertos. Al final, Bocelli, muy amado en américa, se habría convencido de que era mejor dar un paso atrás y declinar la invitación: «La situación se está agitando demasiado, con mucho griterío. No hay forma de que yo haga este concierto en un día histórico», habría asegurado Bocelli, según neoyorquinos, información que ha tenido gran repercusión en Italia y en medios internacionales.

La noticia no ha dejado de sorprender porque Bocelli se ha ganado fama de que canta para todo el mundo y ante cualquier personaje: Basta que pague.