Berlusconi, en el McDonald's de Milán
Berlusconi, en el McDonald's de Milán - ABC

Berlusconi «disfruta» de un zumo de naranja en un McDonald’s

Gran comunicador y vendedor de sí mismo, la foto de no tardó en convertirse en viral

CORREPONSAL EN ROMA Actualizado: Guardar
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¿Qué hace Silvio Berlusconi en un McDonald’s? Los italianos no daban crédito a lo que veían sus ojos: el magnate y ex primer ministro italiano aparecía mirando el menú de la más popular cadena de restaurantes de comida rápida. Es como si hubieran visto a Matteo Renzi, que nunca trabajó a excepción de dedicarse a la política, en la cadena de montaje de una fábrica.

La foto de Berlusconi se convirtió en viral y muchos la consideraron falsa. Asistentes del ex primer ministro y líder de Forza Italia confirmaron que la imagen era auténtica. Berlusconi, como un cliente más, se había sentado en una mesa de madera sobre un puf rojo en el McDonald’s de Segrate (Milán), cerca del hospital de San Rafael, donde se hace las visitas de control tras su operación de corazón.

Mientras, sus escoltas vigilaban discretamente fuera y dentro del local.

Entre la incredulidad general, el ex «Cavaliere» mira el menú que ofrece las típicas hamburguesas, pollo frito, batidos de fruta… Finalmente se decide por un zumo de naranja. La insólita escena acaparó la obvia curiosidad de los clientes, que seguían sin asimilar que Berlusconi estuviera en un McDonald’s tomando un zumo. «Ha sido gentil y ha saludado a todos», afirmó un empleado del local. A los pocos minutos, la imagen se convirtió en viral, siendo compartida por miles de personas.

Zumo «McSilvio»

Cabe suponer que Silvio Berlusconi, que es un genio de la comunicación, no hace este gesto casualmente. Con la vista puesta en las urnas y a menos de un año para votar, el ex «Cavaliere» quiere renacer de sus cenizas y así formar parte del juego de poder en la nueva etapa política que se avecina en Italia, con un sistema electoral muy proporcional que favorece la estrategia de la negociación y las alianzas. Berlusconi, que parece tener siete vidas como los gatos, necesita volver con una imagen renovada que le permita dejar atrás la vergüenza del «bunga bunga», las fiestas eróticas camufladas como cenas elegantes que son tan difíciles de olvidar. Habrá pensado que, para ganar simpatías, nada mejor que acudir a McDonald’s como un normal hombre de la calle y pedir un zumo de naranja.

Podría haber encargado 30 millones de zumos, porque acaba de embolsarse 65 millones de euros de dividendos de su holding empresarial. Como una vieja estrella, Berlusconi suscitó clamor entre sus fans y se hizo algún que otro selfie en el establecimiento con quien se lo demandó. Berlusconi tiene fama de ser un grandísimo vendedor. Solo falta que ahora se invente el zumo de naranja «McSilvio».

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