Los años de la alegría
Pasó sus primeros veranos en San Sebastián, Palma y Mojácar, «amenizando las vacaciones de otros» con su saxofón
Tres, dos, uno... ¡ De vacaciones ! Aunque estéis trabajando, sentados, viajando u haciendo lo que sea, este es vuestro momento . Es el momento de viajar, disfrutar de la familia, de los amigos, del mar, de la naturaleza, de conocer nuevos lugares , desconectar un poco y por qué no, reflexionar.
Porque... ¿Cómo os gustaría replantear vuestras vidas a la vuelta de... vacaciones? Mi nombre es Walter Geromet, soy italiano y llevo doce años en Madrid por unas de estas decisiones que tomas... ¡ De vacaciones!
Me vine por amor a una chica con la que actualmente estoy casado y tengo dos hijos, Luna y Oliver, y por mi pasión por la música. Soy saxofonista , fundé en Madrid una escuela centrada en la enseñanza del saxofón, la Walter Sax Academy y varias «big bands», grandes formaciones de jazz compuestas por más de 20 componentes; además colaboro en distintos proyectos, compongo y produzco mi propia música. ¡Pero hablemos de vacaciones!
Últimamente, como paso casi todo el año en España , durante mis vacaciones suelo irme fuera y pasar un tiempo con mi familia de Italia. Pero durante mis primeros años aquí, cuando tenía que buscarme la vida con lo que fuera, estuve trabajando en el mundo de la publicidad y en verano tocaba todos los fines de semanas para importantes marcas de bebidas, amenizando las vacaciones de otros. En aquella época viajé por muchas partes de España y conocí cientos de sitios, lugares y personas increíbles. Eran los años previos a la crisis y recuerdo aquello como un derroche total: unas fiestas, una marcha, se notaba una alegría general en la gente fuera de lo común. Fue la mejor experiencia que podría haber tenido para arrancar con mi vida en España y conocer este país: cada día en una ciudad, playa, isla o donde fuera con mi maletín y mi saxofón . Las actuaciones además duraban sólo unos quince minutos por la noche y tenía todo el día libre, tocábamos en salas y discotecas ante miles de personas eufóricas bailando y pasándolo bien. ¡No era un trabajo aquello, sino unas vacaciones pagadas !
Al haber conocido tantos sitios y al haberme quedado tan sorprendido con la diversidad de cada ciudad y lugar por los diferentes paisajes, culturas, climas y estilos de vida diferentes que hay en este país, me quedo con San Sebastián, Palma de Mallorca, Cabo de Gata y Mojácar. Estas ciudades me sorprendieron mucho, aunque no quito nada de importancia al resto de lugares de España, porque todos son únicos , destinos completamente diferentes entre ellos, cada uno de una belleza entrañable .
Ahora sí, eso de veranear por España está muy bien, ¿pero el año que viene podríais viajar para Italia, no? Tengo allí una bellísima casa rural en la frontera con Eslovenia y Croacia , un sitio tranquillo al lado del mar cerca de la ciudad de Trieste, mi ciudad natal. Si queréis escribidme o buscadme en Internet, no será difícil encontrarme. Eso sí, puede que tarde un poco en contestar, sobre todo si estamos... ¡De vacaciones!
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