Los tres yogures que la OMS recomienda eliminar de la dieta aunque parezcan saludables

Los yogures son un alimento casi básico e imprescindible en muchos hogares. Hay quienes los prefieren como postre después del almuerzo o cena o quienes prefieren tomarlo para la merienda. Los hay de múltiples sabores, con y sin azúcar, vegetales, griegos, naturales...

Pero, ¿son todos sanos? ¿podemos tomarlos sin preocupación alguna? Lo cierto es que podemos estar cometiendo un grave error a la hora de elegir qué yogur comprar o comer. Y es que muchos de ellos vienen cargados de azúcar.

Un estudio publicado por la revista BMJ Open lo advirtió en 2018 cuando desveló que la mayoría de los yogures que se vendían en los supermercados británicos superaban los niveles recomendados.

Lo cierto es que no se trataba de un problema local ya que en lugares de todo el mundo se comercializan variantes de este alimento con cantidades excesivas de azúcar, un ingrediente que puede ser realmente perjudicial para la salud.

Cuando una dieta lo incluye en grandes dosis, el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, sobrepeso, obesidad, hipertensión, diabetes y/o cáncer aumenta.

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Según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS), el máximo de consumo recomendado está establecido en 25g al día. Una cantidad que muchos yogures que consumimos a diario es sobrepasada. Se trata de yogures que jamás recomendaría un médico.

El yogur natural con mermelada es uno de los yogures que según la OMS supera los niveles recomendados de azúcar. Según desvela la web sinazucar.org, un simple bote de este yogur contiene hasta 26g de azúcar.

El problema radica en que la mermelada está elaborada en gran parte con azúcar. La palabra fruta puede invitar a engaño, pero lo cierto es que la legislación española establece que tan sólo debe contener un 30% de este producto —como mínimo— para ser considerada como tal.

Ciertos consumidores se decantan por la versión 0% grasa ya que piensan que esta es la más saludable. Lo cierto es que hay que alejarse de este tipo de reclamos y reparar en la lista de ingredientes, porque en muchos casos lo que se hace es compensar la falta de grasa añadiendo azúcares.

La farmacéutica y dietista-nutricionista Marían García asegura que «los yogures 0% grasa suelen ser el gran truco del almendruco porque a menudo les añaden los 'polvitos mágicos'. O sea, azúcar. En el fondo los yogures tienen que estar buenos para que los sigamos comprando y algo tan sencillo como añadir azúcar puede mejorar el sabor de un yogur sin grasa, aunque, claro, deja de ser un producto saludable«, tal y como ha contado 'El Español'.

El yogur griego sabor stracciatella es uno de los más populares. Sin embargo, entra también en esta lista de yogures que deberíamos evitar consumir. Y es que cada vez que se ingiere una sola unidad de este producto, la ingesta diaria de azúcar se está poniendo al límite. Como confirma la web sinazucar.org, un yogur de este tipo contiene 18,8 g de azúcares.

Esto no es todo. Además suele incorporar en su lista de ingredientes algunos nada recomendables, como almidón, espesantes o aromas. Todos ellos alteran cualquier beneficio que se pudiera obtener del yogur, sobre todo del griego.

Porque a pesar de lo dicho, sí que hay yogures de los que se pueden sacar beneficios, como es el caso de éste último -siempre en su versión natural-.