Una farmacéutica advierte del error que cometemos habitualmente al comer fruta y puede provocar cáncer
El aviso de la experta en seguridad alimentaria se hace viral en la red social Tiktok
A menudo, nos encontramos moho en la fruta que tenemos en casa. Lo normal es que cuando vemos esto, nos dé asco y decidamos tirarlo. Sin embargo, en ocasiones, recurrimos a cortar la parte mohosa y dejar la parte sana para comerla. Pero, ¿es esto sano? ¿Qué deberíamos hacer? ¿Dejarlo así o tirar toda la pieza de fruta?
La tiktoker @infarmarte ha informado a los usuarios de la red social de lo que deberíamos hacer en esta ocasión. La experta asegura que desde que es farmacéutica ha dejado de «retirar la parte mohosa de un alimento y dejar la parte sana».
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«Se ha demostrado que cuando ya se ve el moho, puede contener una sustancias tóxicas que se llaman micotoxinas y que se distribuyen a lo largo de todo el alimento«, detalla la experta. «Estas micotoxinas pueden dar lugar a enfermedades como el cáncer. Así que cuando tengo una pieza que tiene moho, directamente la tiro entera«, añade.
Y es que según señalan los expertos, «salvo contadas excepciones, quitar los pedazos estropeados y comerse el resto no es una buena idea».
Sin embargo, pese a las continuas advertencias de los que más saben en cuestiones de seguridad alimentaria, se trata de una práctica relativamente habitual en muchos hogares.
¿Cómo evitar la aparición de moho en la fruta?
Para evitar su aparición, los expertos recomiendan almacenar los productos en «condiciones higiénicas y de baja humedad», además de limpiar con cierta frecuencia tanto el frigorífico como los recipientes de cocina donde se suelen almacenar los alimentos (fruteros, botes, envases, cestas, organizadores...), puesto que las esporas de los hongos pueden acumularse en su interior.
«Con el moho pasa como con las mopas, que en cuanto se mueve un poco se llena todo de polvo», describe responsable de Bioensayos del Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria.
- Si vamos a tardar en consumirlas, comprar las frutas más verdes.
- Elegir siempre las que tengan las piel más suave y firme y desecha las que tenga cualquier mínimo golpe.
- Si no vas a comerlas en los próximos dos o tres días, mételas en la nevera, pues el crecimiento de los hongos es más lento a bajas temperaturas.
- Mantén las frutas alejadas de las fuentes de humedad, consérvalas en lugares frescos -por debajo de 24 grados- y secos mejor oscuros.
- No almacenar la fruta en lugares cercanos al suelo, al techo, y mejor si la pared de la habitación en las que las almacenamos no es un cuarto húmedo, como un baño.
- No amontones la fruta, deja que haya y un mínimo espacio entre una fruta y otra.
- Desinfecta y limpia a menudo la zona donde guardas la fruta.
- En caso de que aparezca una fruta con moho, revisa las demás y desinfecta la zona.
- Cuando tires una pieza con moho, envuélvela en un papel o plástico para que no se propaguen sus esporas.
Alimentos que sí se pueden comer después de eliminar el moho
Los expertos en seguridad alimentaria insisten en que «solo se puede comer un alimento después de eliminar la parte enmohecida en tres casos». Las frutas y vegetales de carne firme (zanahoria, repollo, pimiento, calabaza...), los embutidos curados (jamón, chorizo, salchichón...) y los quesos duros (manchego, emmental, gouda...).
