Madrid Arena
La madre de una de las víctimas, tras el tercer grado de Flores: «Matar a cinco personas no cuesta nada»
Vigilancia Penitenciaria da el visto bueno al régimen de semilibertad, pero el empresario no podrá salir de prisión, al menos, hasta octubre de 2020
Al otro lado del teléfono, Isabel de la Fuente contiene la respiración porque el auto de Vigilancia Penitenciaria le hace recordar lo que ocurrió en la Casa de Campo hace siete años. Ella es la madre de Cristina Arce , una de las víctimas de Miguel Ángel Flores , que perdió la vida con solo 18 años en la tragedia del Madrid Arena. «Las leyes y la Justicia son una porquería, y matar a cinco personas no cuesta nada», opina la progenitora de la joven que murió por culpa de la ambición económica de Flores , a quien ahora han contenido el tercer grado. «Nos gustaría que se cumpliera la pena íntegra, pero así son las cosas», se resigna, a sabiendas de que lo único que puede hacer es presentar un recurso . Y así lo hará: «A lo mejor, el día que le toque al hijo de un político, ponen leyes menos permisivas».
Cristina acudió a la «Thriller Music Park» con otra de las víctimas, Rocío Oña . Las dos chicas eran amigas desde que compartieron pasillos en el instituto de Alameda de Osuna. Según contaron los testigos, entre el caos del momento, un camarero de la fiesta la rescató de entre el montón de gente e intentó reanimarla . Ya era tarde.
La triste lista la completan Belén Langdon, menor de edad, que ni siquiera tenía intención de ir al pabellón; María Teresa Alonso, que ingresó muy grave en la Fundación Jiménez Díaz y falleció casi un mes después, y Katia Esteban, que estaba en medio del tapón humano que se formó en una de las salidas. Katia, tuvo tiempo para pronunciar, según una testigo, sus últimas palabras: « No puedo más, dile a mi padre que le quiero ».
El empresario, interno desde marzo de 2018 en la prisión de Segovia de Perogordo, cumple la sentencia impuesta por la Audiencia Provincial en 2016 de cuatro años de cárcel por provocar cinco homicidios imprudentes. Flores, principal responsable de la tragedia del Madrid Arena, interpuso un recurso contra la decisión de Instituciones Penitenciarias de mantenerlo en segundo grado. La Justicia le ha dado, ahora, la razón tras pasar solo año y medio entre rejas , a pesar del rechazo de la Fiscalía.
El auto de Vigilancia Penitenciaria recoge que «se trata de un interno primario, normalizado, condenado a una pena de cuatro años de prisión por homicidio imprudente, que sale regularmente de permisos». Y añade: «Visto su historial de actividades, es factible la libertad condicional anticipada ; esto es que, de reunir los demás requisitos, sería posible en octubre de 2020 . Por ello se estima el recurso». Esto quiere decir que la resolución no puede ejecutarse de manera inmediata porque, además de ser recurrible, al tratarse de un condenado por delito grave, es suspensiva y debe pronunciarse la Audiencia Provincial, órgano sentenciador, para que se haga efectiva.
El juez recuerda también que el artículo 102 del Reglamento Penitenciario establece que «para determinar la clasificación de un preso» se ponderarán la personalidad y el historial individual, familiar, social y delictivo del interno; la duración de las penas; el medio social al que retorne el recluso y los recursos, facilidades y dificultades existentes en cada caso y momento para el buen éxito del tratamiento.
Flores era el presidente y administrador de la empresa Diviertt y promotor de la fiesta de Halloween celebrada en el pabellón de la Casa de Campo la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre de 2012, en la que cinco jóvenes de entre 17 y 20 años perdieron la vida durante el espectáculo «Thriller Music Park». Fue condenado también por 14 delitos de lesiones. Además, la Audiencia Provincial le inhabilitó para el ejercicio profesional de cualquier actividad en relación con la organización y celebración de eventos durante el tiempo de la condena.
Lucrarse
Belén Langdon, Cristina Arce, Rocío Oña, Katia Esteban y María Teresa Alonso murieron aplastadas en la avalancha humana que se produjo durante la celebración, derivada del exceso de aforo . Flores vendió a través de su empresa al menos 16.695 entradas, frente a las 10.620 permitidas para el espacio multiusos. El fallo lo culpó de «crear una situación de riesgo provocada por el sobreaforo para conseguir un mayor beneficio económico ; así como de tener un dispositivo de seguridad bajo mínimos y abrir dos de las tres salidas de emergencia para que entrara más público cuando la pista central estaba colapsada».
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