Un grupo de taxistas agrede a un fotógrafo de ABC

Un fotógrafo de ABC ha sido agredido esta mañana en la zona de salidas de la T-2, en el aeropuerto de Barajas, por los taxistas que están en huelga indefinida . El trabajador estaba haciendo fotos de las barricadas de los conductores cuando uno de ellos ha comenzado a increparle: «No hagas fotos, no hagas fotos». El taxista ha pedido al compañero de este diario que bajase la cámara y se la ha intentado arrebatar . En ese momento es cuando han empezado los empujones contra el fotógrafo de ABC.

Cuando se estaba produciendo la agresión, una patrulla de Policía Municipal y otra de Nacional llegaban al lugar. Un compañero del que estaba empujando al fotógrafo le ha retirado y convencido para que parase de increparle .

Antes de la agresión, los taxistas habían reprochado a un conductor de VTC que recogiese a una pasajera junto a la bolsa de taxis. Cuando la clienta se estaba subiendo al coche, los taxistas han comenzado a golpear el capó y a recriminar al conductor de VTC que la recogiese. « No puede hacerlo », le han gritado. En ese momento la pasajera les ha recriminado su actitud y les ha preguntado: «¿Qué culpa tengo yo?».

Esta no es la primera agresión que se produce durante la huelga. Carlos Sainz Jr. denunció que unos conductores habían tirado piedras contra el VTC en el que viajaba su hermana. De la misma forma, El Langui condenó un ataque hacia Venze, una VTC para personas con problemas de movilidad. Además, múltiples denuncias de este estilo se están denunciando contra los taxistas, que impiden a los vehículos de VTC recoger a los pasajeros que los demandan.

Los taxistas se encuentran en huelga indefinida tras la infructuosa reunión que mantuvieron ayer con la Comunidad de Madrid. El gremio exige la regulación de las VTC, con una proporción de 1/30 (un VTC por cada 30 taxis) que ahora no se cumple. La propuesta que les hizo el Gobierno de Garrido no convenció a los taxistas, que la tildaron de «broma» porque no incluye una de sus «líneas rojas»: la precontratación . Los taxistas pretenden que para poder subirse a un Uber o un Cabify haya que pedirlo con entre 6 y 12 horas de adelanto.