Ana Pontón y Luís Villares, antes de la reunión sobre el traspaso de la AP-9
Ana Pontón y Luís Villares, antes de la reunión sobre el traspaso de la AP-9 - EFE

BNG y En Marea lamentan que el PSdeG se someta a la «gran coalición» para reclamar la AP-9

Pontón ofrece al gobierno gallego otros cauces para fijar una posición común hacia Madrid

Santiago Actualizado: Guardar
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Los socialistas dieron un paso atrás. Ayer, el portavoz Xoaquín Fernández Leiceaga comunicó su decisión de no acudir a la reunión convocada por el BNG, con el resto de fuerzas políticas, para forzar al Congreso que se debata el traspaso de la AP-9. El PP excusó su ausencia afirmando que no había recibido una invitación formal. De esa guisa, con Pontón y Villares al frente, salieron ambos líderes a reclamar que tanto los populares como el PSdeG ya estaban mimetizando el acuerdo que permitirá un segundo gobierno de Rajoy. «Esperemos que no sea la primera implantación de la 'gran coalición' en el Parlamento de Galicia», lamentó la nacionalista.

«Pretendíamos que en esta reunión pudieran estar todos los grupos, teníamos la confirmación del grupo socialista pero en el último momento decidió descolgarse», explicó Pontón, impulsora del encuentro multilateral fallido.

Desde el PSdeG, sin embargo, aseguran que la invitación no pasó de ser una mera conversación informal. En cualquier caso, el BNG reclama un «frente común» para que el legislativo español acceda, mediante el beneplácito la Mesa, a debatir sobre la Autopista del Atlántico.

Ya que el método para negociar con Madrid no goza de consenso, el frente maneja otras alternativas. La primera, enviar una delegación al Congreso para explicar los motivos de la transferencia. La segunda, que la Mesa del Parlamento gallego se comunique directamente con el órgano homólogo en la Carrera de San Jerónimo. Sea cual sea, el respaldo de En Marea será cerrado: «Tratamos de defender un acuerdo unánime del Parlamento nacional de Galicia y merecemos que la iniciativa se tramitada correctamente», señaló Luís Villares.

La oposición ve una oportunidad de forzar una respuesta del gobierno autonómico contra la postura oficial del Estado. Por ello, Pontón intenta que el presidente de la Xunta, al que considera una «estatua de sal», se pronuncie de nuevo al respecto, después de prometer en campaña que reclamarían la AP-9 para Galicia. «No hay ningún problema, si es una cuestión de formas, nos reunimos donde le parezca mejor y que haga él la convocatoria, estaremos donde él nos diga», apostilló.

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