Bloques de viviendas en Santiago de Compostela
Bloques de viviendas en Santiago de Compostela - MIGUEL MUÑIZ

El plan de viviendas vacías se resiste un año después de su firma

Algunos propietarios tratan de aprovechar el filón y ofrecen casas inhabitables

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El próximo tres de mayo la firma del convenio de viviendas vacías entre la Xunta de Galicia, a través del Instituto Galego de Vivenda e Solo, y la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) cumple un año, y los resultados se hacen de rogar. Los concellos adheridos a este plan —que suman ya 41 en toda la Comunidad— aseguran que el que se den las condiciones óptimas para vincular propietarios interesados en alquilar sus casas con personas que cumplan los requisitos para acceder al programa está resultando, cuanto menos, complicado. La casuística es distinta según el concello, pero el resultado es similar: cero adjudicaciones hasta la fecha.

Desde el Concello de Orense, primero en sumarse a esta iniciativa y de los que mayores esfuerzos han realizado para promocionarla, señalan que muchos propietarios que se interesan por el programa ofrecen viviendas

que no cumplen los requisitos mínimos de habitabilidad. De este modo, cuando los técnicos de urbanismo acuden para hacer la inspección de la vivienda, se encuentran con problemas como que la casa carece de calefacción o que tiene graves problemas de humedades.

El alcalde de Rianxo, Adolfo Muiños, explica que tal picaresca no se ha detectado hasta el momento en el concello. «Nosotros lo que estamos viendo es que no es un convenio que sirva para gente con muchas dificultades ya que los usuarios tienen que tener una cierta capacidad económica para hacer frente al alquiler. Algunas de las personas que solicitan los inmuebles no cumplen los requisitos para poder acceder al programa», asegura el regidor coruñés

El turismo, otro freno

Para otros ayuntamientos, como el de Porto do Son, el gran impedimento a la hora de avanzar en las adjudicaciones de este tipo de viviendas a personas con pocos recursos es el turismo. «Aquí es muy complicado captar propietarios porque se enfocan fundamentalmente en el turismo y prefieren alquilar sus casas a precios más elevados solo en el verano, y no realizar alquileres de entre uno y tres años como requiere este plan», apunta la concejala de Servicios Sociales, Magdalena Pérez.

Los obstáculos son notables pero los concellos, sin embargo, no cejan en su empeño. Todos aseguran que seguirán trabajando en esta iniciativa. Orense cuenta ya con cuatro viviendas que cumplen los requisitos para ponerse a disposición de los usuarios y Rianxo destaca que hay un expediente a punto de ser enviado a la Xunta para su aprobación. De cara al propietario, los ingresos de alquiler están garantizados gracias al seguro de garantía de cobro que pone a su disposición la Xunta, además de un seguro multirriesgo de hogar en caso de desperfectos y defensa jurídica.

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