GALICIA

El gobierno populista de Santiago malgastó 33.000 euros en una web de intercambio vecinal

Adjudicada a dedo a una pareja de un dirigente del partido del gobierno (Compostela Aberta), fue un rotundo fracaso

El alcalde de Santiago de Compostela, Martiño Noriega JAIME GARCÍA

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En la tupida red de contratos menores a dedo concedidos por el gobierno populista de Santiago de Compostela a afines y familiares hay sitio para las anécdotas, siempre con cargo al erario público. Una de las más llamativas es la web denominada Prestogal , una página que pretendía impulsar el intercambio de objetos usados y la economía circular en un solitario barrio de la ciudad , aunque se quedó apenas en las intenciones.

Este visionario proyecto, en su primer año de vida no pasó de ofertar 24 objetos de la más diversa índole a la pírrica cifra de 20 usuarios, según consta en la memoria de 2016. El invento le costó a los compostelanos 17.971 euros, es decir, 30 por debajo de lo que se considera el límite para un contrato menor , que puede ser adjudicado a dedo según la ley, esquivando así las exigencias de concurso público y libre concurrencia. Prorrateando, cada intercambio efectuado a través de la plataforma habría costado casi 750 euros, un ruinoso negocio.

En el «informe de seguimiento» del proyecto, al que ha tenido acceso ABC, la empresa que lo puso en marcha —Promove Consultoría e Formación— reconocía que los usuarios de la web fueron más bien «escasos». «Esto se debe en gran medida a que en general no existe la necesidad de pedir prestado» , admiten en este texto. Pero curiosamente el Ayuntamiento de Santiago premió este sonoro fracaso con otro contrato a dedo por valor de 15.125 euros en 2017 para extender los servicios del Prestogal a otro barrio de la ciudad, a través de otra asociación vecinal, afín ideológicamente al gobierno local, según indicaron a este periódico fuentes municipales.

En la memoria de 2016, los impulsores de la web admitían que era un fracaso. Un año más tarde, el gobierno local les encargaba una nueva edición

En total, el gobierno populista de Compostela Aberta que preside Martiño Noriega ha destinado 33.000 euros a una iniciativa que presentaron en su día como la respuesta al «reto de la sociedad de pasar de un consumo y gasto individual incontrolado hacia un redescubrimiento del bien colectivo» (según recoge la web del ayuntamiento), pero que nunca fue más allá de dos barrios —ni siquiera los más populosos— en una ciudad de casi cien mil habitantes.

Tres años después de su puesta en marcha, la actividad de la web sigue en estado cuasi comatoso. En su particular y breve catálogo —no disponible en castellano, y en ocasiones en un gallego-portugués—, ayer ofrecía una veintena de objetos de segunda mano, que iban desde un vater con ruedas a botes de cristal reciclados , pasando por una escalera o una cafetera para diez servicios «de aço inoxidável, válida para induçom», todos abiertos a préstamo o cesión. Ninguno tenía fechas ocupadas. Todos los objetos ofertados valen menos si fueran comprados nuevos que el precio que pagó el consistorio por esta web.

La pareja de un cargo

La beneficiaria de la adjudicación fue la empresa Promove Consultoría e Formación SLNE . La pasada semana, el PP de Santiago denunció que esta sociedad está participada por la pareja de un responsable del área de cultura de Compostela Aberta , el partido del gobierno. Y estos no fueron los únicos contratos a dedo que recibió, ya que según las pesquisas de los populares, Promove habría obtenido mediante este arbitrario (aunque legal) mecanismo hasta 84.000 euros.

En la última semana han ido conociéndose las distintas adjudicaciones del gobierno de Santiago entre 2015 y 2018, bien a familiares del ejecutivo local, bien a miembros de su partido o a simpatizantes de su entorno político. El PP desveló los dos primeros casos, con 16 y 18 contratos respectivamente, con un montante total de 60.000 y 166.000 euros . Este lunes, ABC destapó que además se entregaron 28 adjudicaciones a personas afines , por un importe global de 252.000 euros, ya fuera a través de sociedades o cooperativas o a personas individuales.

Desde el primer día, la respuesta del regidor compostelano ha sido la de la indignación, acusando al PP de practicar una política de «difamación» , pero Martiño Noriega no ha negado en modo alguno la concesión a dedo de estos contratos, recordando que algunas de las empresas señaladas ya había tenido contratos municipales en el pasado. Además, amenazó con la posibilidad de que tanto él como algunas de las beneficiadas recurran a los tribunales para emprender acciones contra los populares.

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