El comité de Ferroatlántica replica el plan industrial con una huelga

No parece que el conflicto entre Ferroatlántica y los trabajadores en la Costa da Morte vaya a solventarse con un acuerdo. La reunión de ayer, en la que la empresa presentó de nuevo su plan industrial para la planta de ferroaleaciones de Cee así como garantías de empleo a medio plazo, se saldó con un portazo del comité de empresa y la notificación de una convocatoria de huelga para el próximo 10 de marzo.

Los representantes sindicales de la plantilla mantuvieron ayer el esperado encuentro con el consejero delegado de Ferroglobe, Pedro Larrea. Este expuso la intención de la empresa de iniciar un proyecto industrial de 100 millones de euros de inversión en Galicia, que crearían 500 empleos —directos e indirectos— entre las plantas de Cee y Sabón.

Además, planteó el rejuvenecimiento de la plantilla a través de un programa para prejubilar a 46 empleados «y otros tantos jóvenes ingresarán en la empresa». Como avanzó ABC el pasado lunes, Ferroatlántica también da una «garantía absoluta de empleo» los próximos siete años, porque, según manifestó, «ningún escenario contempla el cierre de las fábricas de Cee y Dumbría».

No obstante, la multinacional condiciona su inversión y demás compromisos a que la Xunta le permita vender las concesiones hidroeléctricas de los ríos Xallas y Grande con las que obtener recursos. «La venta es imprescindible, no solo para mejorar, sino para asegurar lo que ya tenemos», sentenció Larrea, quien negó que estén especulando con este proceso. «Si las centrales no se venden, perderemos todos la oportunidad de consolidar una empresa de futuro», añadió.

Ferroatlántica sostiene además que la planta de ferroaleaciones de Cee-Dumbría no depende energéticamente de las hidroeléctricas, por lo que son dos industrias cuya única vinculación es la concesión administrativa otorgada por la Xunta en 1992, y que el Tribunal Supremo ha ratificado. «No buscamos ningún privilegio ni pedimos a la Xunta nada ilegal», añadió Pedro Larrea durante la reunión, en la que admitió que todavía no han solicitado al gobierno autonómico la segregación de los activos, según informaron a ABC fuentes sindicales.

«No nos fiamos»

Las probabilidades de acuerdo eran pocas después de que la asamblea de trabajadores del viernes allanara el terreno para una huelga que, según Larrea, «no está justificada con esta oferta». En declaraciones a ABC, Alfonso Mouzo, miembro del comité de empresa, reconoció que «no nos fiamos, no creemos nada». A su juicio, aceptar la segregación a cambio de una garantía de empleo de cinco años «es aceptar un ERE pasado ese plazo», y cerró la puerta a una posible negociación para ampliar la extensión del compromiso.

Los sindicatos con representación —UGT, CC.OO. y CIG— presentaron ayer mismo la convocatoria de huelga para el próximo 10 de marzo, sin descartar otras movilizaciones. Se mantienen firmes en el argumento de que si se autoriza la segregación está en riesgo la continuidad de la actividad en alguna de las industrias, claves para la comarca de la Costa da Morte.

Los trabajadores solicitaron en las últimas semanas una reunión —para la que todavía no tienen fecha— con el conselleiro de Economía, Francisco Conde, toda vez que la última palabra en este conflicto la tiene la Xunta. El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha replicado siempre que se le ha consultado por esta cuestión que su gobierno no ha recibido en ningún momento una solicitud formal de Ferroatlántica para modificar la concesión administrativa autorizando la segregación de las dos industrias, pero mostró su convicción de que «deben seguir unidas».