El militante vigués Gonzalo Caballero entregó sus avales a Xaquín Fernández Leiceaga
El militante vigués Gonzalo Caballero entregó sus avales a Xaquín Fernández Leiceaga - MIGUEL MUÑIZ
Primarias PSDEG-PSOE

Caballero reviste de renovación la candidatura oficialista de Leiceaga

Méndez Romeu presenta su «proyecto de unidad» en Vigo» y desborda la Casa del Pueblo

Santiago Actualizado: Guardar
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Xaquín Fernández Leiceaga quiere cambiar la «foto fija» del PSdeG para volver a conectar con la sociedad. El candidato socialista en las primarias lanzó esta idea tras presentarse en la Casa del Pueblo de Santiago de la mano del militante «crítico vigués», Gonzalo Caballero. Y como parte de ese revisionismo de la historia del socialismo gallego plantea que el «díscolo» vigués ocupe «un lugar de referencia» nada más concluir el proceso de primarias. Para llevar a cabo su proyecto suscribió un acuerdo basado en tres puntos y que desarrollan la reiterada idea de la renovación. Sin embargo, tras la intención aparente se esconde el oficialismo de la gestora y de la Ejecutiva Federal que protegen e impulsan la candidatura, según confirmaron a ABC distintas fuentes.

Al margen de las cuestiones de fondo, Leiceaga y Caballero compusieron un argumentario para justificar su pacto propiciado por la suma de sus avales. En la literalidad del proyecto se avanzaron principios de inclusión: «Todos tenemos cabida en este proyecto, con una única condición: que no se pongan en cuestión los cambios y la renovación necesaria». Previamente, Leiceaga calificó la candidatura de Méndez Romeu de «centrada en replegarse sobre sí misma y en los elementos más tradicionales» del partido, que «conduce al fracaso y a una mengua de los apoyos sociales»; frente a su opción, que persigue «la renovación profunda de los equipos, los proyectos, las ideas y las formas de hacer política». Y ante la resignación, la ilusión que debe fundamentarse en la búsqueda del espacio de «izquierda y el centro-izquierda», con una «apuesta clara» de «retirar al Partido Popular» de la Xunta en cuanto pierda su mayoría absoluta; y con un proyecto «netamente galleguista y federalista», sin contemplar la «autodeterminación».

En el ámbito orgánico, abogan por «una mayor apertura a la sociedad», por la incompatibilidad de cargos y por la limitación de mandatos, hasta el punto de incluir el compromiso de que el presidente de la Xunta no permanezca más de dos legislaturas. Y, para la renovación de los equipos, entre otras medidas, dejaron constancia por escrito la voluntad de incorporar a una nueva generación política y a referentes sociales de distintos ámbitos; así como la importancia de «primar la capacidad, coherencia y honestidad» por encima de las posiciones «sectarias», a fin de «recuperar la credibilidad de la política».

El entusiasmo compartido de Leiceaga y Caballero convirtió la comparecencia en una sucesión de explicaciones complementarias. Además, Caballero pronosticó la derrota del presidente Núñez Feijóo. «Si hacemos bien las cosas, Leiceaga será el próximo presidente », enfatizó debido al «enorme desgaste» del PP de Alberto Núñez Feijóo. Así pues, subrayó la importancia de apostar, en las primarias del próximo sábado, por «la renovación de la organización y del proyecto» y por «la incorporación de nuevos referentes políticos», a fin de que el PSdeG pueda «liderar el próximo gobierno de Galicia». De hecho, en este punto advirtió de que sin su partido al frente de la alternativa, será «inviable» conseguir que el PPdeG pierda su mayoría absoluta.

Tras la estudiada ceremonia en el Casa del Pueblo de Santiago se sucedieron numerosos comentarios entre las filas socialistas sobre el fondo del proceso. Los firmantes negaron ningún tipo de amaño y recondujeron todas la preguntas hacia lugares comunes, pero sus compañeros de filas denuncian «letra pequeña en los pactos» que garantizarían la presencia de Gonzalo Caballero en las listas de los socialistas por Pontevedra. Otros dirigentes, vinculados a Méndez Romeu, ironizaron con los apoyos conseguidos por Caballero que cifraron en el 5% o con « la tutela de Pilar Cancela».

Durante la presentación el gran ausente fue el alcalde de Vigo, Abel Caballero. Leiceaga evitó nombrarlo y solo apuntó que «por supuesto era un referente». Con esta afirmación parece indultarlo y cabe que «tenga hueco en la foto del nuevo partido junto a otros veteranos como los eternos Modesto Pose o José Manuel Lage», aseguran irónicamente desde Vigo.

En todo caso, los comparecientes obviaron los temas candentes a pesar del clima de confrontación que vive la organización. Se salvaron de la selección las mareas municipalistas. El militante, Gonzalo Caballero, las calificó de «populistas», pero «Xocas» esquivó la pregunta sobre localismos y gobiernos rupturistas. Eso sí, manifestó su deseo de que la jornada electoral fuese limpia y reivindicó el valor del voto rural y del voto urbano.

Las Mareas

Por el contrario, José Luis Méndez Romeu, desde el Parlamento de Galicia puso en valor la las palabras del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez en las que criticó el «postureo» de las «franquicias» de Podemos. Méndez aseguró: «Me alegro especialmente porque viene a ratificar punto por punto lo que vengo diciendo desde que anuncié mi candidatura», enfatizó, tras contraponer el «rigor» de los socialistas con el «espectáculo» que ofrecen las mareas. Al hilo de eso, Méndez Romeu subrayó la «vocación de gobierno» de su partido para poner en marcha políticas «pegadas a los problemas de los ciudadanos». Se trata, según sus palabras, de ofrecer «una respuesta diferente a la crisis», buscando «la igualdad» y superando la herencia de Feijóo «que ha condicionado el futuro de Galicia».

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