Méndez acusa a la gestora de practicar «maniobras oscuras y subrepticias»

José Luis Méndez Romeu abandonó su tradicional tono conciliador para calificar de maniobra «subrepticia y oscura» la reunión mantenida en la sede federal del PSOE el pasado jueves entre el secretario de Organización, César Luena, el exsecretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, la presidenta de la gestora, Pilar Cancela, y el aspirante oficialista, Xaquín Fernández Leiceaga. Todo sucedió tras la publicación por ABC de los detalles del encuentro. Distintos dirigentes lamentaron la escenificación del «apadrinamiento» del candidato de Noia por parte del aparato. Y Méndez Romeu aprovechó su comparecencia ante los medios para cargar duramente contra la tutela de Leiceaga y contra el propio anuncio de las primarias, ejecutado por Pilar Cancela, con el impulso de Besteiro.

El portavoz aseguró que el proceso no puede consistir en una «reunión entre cuatro» y añadió que la propia convocatoria de las elecciones internas era «tan escandalosamente corto que tuvo que ser modificado rápidamente».

La protesta formal sobre cómo y cuándo se puso en marcha el mecanismo de elección de candidato le llevó a plantear al portavoz socialista varias reflexiones: «No debemos hacer una confrontación de aparatos, porque no estamos para juegos internos sino para recuperar la confianza de los ciudadanos». «No se trata de ganar unos cuantos avales a otro compañero de partido, altamente cualificado; se trata de poner en pie una alternativa de Galicia y esto no se puede decidir en una noche en Madrid», concluyó. Y con esa finalidad planteó una candidatura que inspire su programa político «en la socialdemocracia, en la que hemos estado siempre, y con la que hemos hecho grande a este país».

Méndez Romeu no ha dudado. A pesar de no confirmar todavía su candidatura se mostró entusiasmado por poder participar en un proyecto «ganador» que conecte al socialismo gallego «con la mayoría social» y que «marque distancias con las mareas y con el PPdeG». En este sentido, puso en valor el trabajo del alcalde de Vigo, Abel Caballero, de «unificar el partido» para recuperar «un proyecto galleguista, vinculado al resto de España y profundamente europeo». Y la tarea no le asusta. El diputado afirmó «al final yo soy consciente de que estoy aquí para hacer labor de control y por tanto eso no fatiga, y cuando uno esté fatigado tiene que marcharse». Sobre su futuro concreto advirtió: «Yo no estoy interesado en mirar para adentro, estoy interesado en mirar para fuera. Si esto forma parte de un proyecto altamente compartido, podremos dar el paso. Si no es ampliamente compartido, con todos mis respetos, creo que iremos mal».

El portavoz del grupo socialista también aprovechó su presencia ante los medios para esbozar los principios que debe seguir el PSdeG para recomponerse. Reclamó «autonomía» para la organización, ya que según dijo:«Creo que somos nosotros los que tenemos que decidir» y añadió «el partido está ensimismado y el problema está fuera».Finalm ente se dirigió a la militancia para decir: «Demos el paso de censurar y pasemos a programar». La intervención de Méndez Romeu puso el punto y final a unos días particularmente intensos para el PSdeG. La convocatoria de las primarias por parte de la dirección socialista y la comparecencia de Xaquín Fernández Leiceaga movilizó a la organización y provocó la protesta airada de Abel Caballero. La intensidad de la conversación entre el secretario general, Pedro Sánchez, y el alcalde de Vigo tuvo como efecto «la multiplicación por diez del plazo para la presentación de candidaturas» y la determinación del regidor vigués de llevar hasta el final «un proceso para completar la unificación del partido que repercutirá en el lanzamiento de un candidato de consenso».

«Un partido vivo»

En todo caso, ayer mismo el regidor vigués aseguró que en sus encuentros con alcaldes y cargos socialistas se evidenció que el PSdeG es «un partido extraordinariamente vivo y con muchas ganas». Asimismo, Caballero, quien evitó nuevamente pronunciarse sobre los posibles aspirantes a las primarias para ser candidato a la Xunta, recordó que su tarea para revitalizar la formación socialista le llevará «unos días», y luego otra persona «tendrá que coger la antorcha».

La marcha de la «unificación» está siendo saludada por distintas partes. Sólo la gestora mira con desconfianza el proceso y no se descarta que «puedan introducir algún elemento para distorsionarlo», apuntan fuentes socialistas. En todo caso, desde las distintas agrupaciones aseguran que «el resultado será satisfactorio».