El alcalde de Vigo niega ante la juez haber recibido regalos de Eiriña

El alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero, llegaba esta mañana con tres cuartos de hora de antelación a los juzgados de Vigo, citado a declarar en calidad de imputado ante la juez instructora de la « operación Patos», que investiga una supuesta trama de amaños de concesiones públicas. Según indicó a su salida, su comparecencia ante la magistrada duró apenas 5 minutos y, tal y como viene defendiendo desde que trascendió que estaba siendo investigado, quedó claro y «así lo recoge el informe de la Udef, que yo no llegué a recibir uno de los regalos (una pluma)», ni de Eiriña ni del «señor que la gerencia» ni de ninguna otra empresa. Es más, aclaró que a Enrique Alonso Pais no le conoce de nada, «no le he visto en mi vida».

«El otro -por un reloj- no lo recibí nunca, como todo el mundo sabe», puntualizó.

«Es una obviedad que no hay nada», insistió al respecto de si confía en su pronta desimputación. En cuanto a si respondió a todas las preguntas, rechazó contestar a la acusación particular porque, según justificó, «son los abogados de un partido -en referencia a la Marea- que no tuvo la decencia de apoyar y votar que le pongamos un calle a una policía que dejó su vida por defender a esta ciudad».«Por supuesto que no», zanjó.

Más tarde, fuentes jurídicas precisaban que el munícipe aseguró que no usa reloj, que éste es su móvil, y que con Alonso Pais pudo haber coincidido en algún acto público, pero igual que «otros miles de ciudadanos».

Tras la declaración del alcalde estaba citada una de las ediles de su gobierno, también imputada. La concejal de Bienestar, Isaura Abelairas, que llegó sobre las 10:25 horas a los juzgados, declaró a su salida que contestó a las preguntas de la juez, del fiscal, y su abogado y negó al igual que Caballero haber recibido agasajo alguno.

La toma de declaraciones se retomará en enero en el marco de la pieza principal. Además, esta mañana trascendía que en marzo, los días 3 y 7, están citados Enrique Alonso Pais y Jaime Alvariñas, dueño y director general de Eiriña, respectivamente, quienes se acogieron a su derecho a no declarar tanto cuando fueron detenidos como cuando comparecieron semanas atrás como imputados. Ambas defensas solicitaron un incidente de nulidad de actuaciones en relación con el acto de imputación y la toma de declaración.