Abel Caballero critica a las mareas que el PSOE permitió gobernar

Abel Caballero llegó a Santiago describiendo el gobierno rupturista de Martiño Noriega y por extensión los ejecutivos locales de La Coruña y Ferrol. Sin titubear aseguró: «Son una catástrofe, como nunca vi, son peores de lo que podíamos pensar en nuestros vaticinios más pesimistas». Eso sí, salvó la monumentalidad de la capital gallega y el contrapeso de la socialista Beatriz Sestayo en la ciudad de Ferrol. Frente al «desgobierno» de los rupturistas, contrapuso el modelo de gestión municipal socialista: «becas de comedor, paralización de desahucios, alquileres sociales, lucha contra la desigualdad...».

«Orgullo socialista»

El relato habilidoso de Abel Caballero evitó cualquier alusión a las alianzas del PSOE con el rupturismo y a las fisuras en el organización socialista. Con rotundidad aseguró: «Me importa mucho más sacar un buen candidato que con mucha certeza va a ser el próximo presidente de la Xunta que la fecha de las primarias». Al hilo, indicó: «Nos interesa un partido muy unido para darle todo el apoyo a ese candidato y una vez que tengamos esto hacer unas primarias para elegirlo».

Y tal como adelantó ABC, el alcalde de Vigo quiere «mostrar el orgullo de ser socialista». En este sentido, reveló que «Pedro Sánchez conoce el proceso de unidad y le parece magnífico». El munícipe aclaró: «Esto va como una moto, esto va como un camión y el proceso es imparable y de mucha fortaleza». Según pudo confirmar este periódico, ambos líderes se reunieron el pasado lunes y el encuentro tuvo una duración de 1 hora.

El entusiasmo de Caballero le llevó a asegurar que a pesar de las diferentes sensibilidades en algunas agrupaciones y como fruto de sus gestiones « ya tienen un pacto hecho». La «gira de primavera» del regidor incluyó también la Costa da Morte, donde tuvo ocasión de departir con el exministro de Justicia, Francisco Caamaño.

Caballero llegó caminando al antiguo Casino de Santiago, acompañado de la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, y de parte de sus concejales. También estaban los miembros del grupo municipal socialista y el diputado Xosé Sánchez Bugallo. Sólo habló el alcalde y los demás asentían sonriendo las consignas del veterano dirigente. Finalmente, se atrevió a pronosticar que las elecciones serán en otoño y se alegró de que el presidente de la Xunta renuncie «al ventajismo». La visita concluyó con un café en el sitio «donde había un billar, pero yo nunca jugué bien».