Los CDR preparan una nueva fase de confrontación en las calles tras la inhabilitación de Torra

El independentismo catalán afronta esta semana con la incógnita de saber si el Tribunal Supremo confirmará la inhabilitación del presidente de la Generalitat, Quim Torra . Este nuevo capítulo del «procés» abriría un incierto periodo de transición hasta la celebración de nuevas elecciones en la comunidad que, según las facciones radicales del movimiento, debería servir también de detonante para emprender una nueva fase de confrontación contra el Estado en las calles.

En estos momentos ya hay preparadas algunas manifestaciones para responder de forma «inmediata» ante la eventual inhabilitación de Torra. Según ha conocido ABC, una de ellas tendrá lugar en el centro de Barcelona la misma tarde en que se conozca la decisión judicial y tiene detrás a los autodenominados «Comités de Defensa de la República» (CDR), que llevan días convocando a sus bases con el lema «Sentenciémoslos, la lucha continua».

Según han deslizado algunos sectores, esta nueva etapa de protestas deberá seguir la estela de la «respuesta popular» a la sentencia del «procés» del año pasado, momento en el que se sucedieron varios días de disturbios y batallas campales en el centro de Barcelona. Esa fase de choque entre el independentismo más exaltado y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado tocó techo en la denominada «batalla de Urquinaona» , los altercados más graves vividos en Barcelona en las últimas décadas.

Tal y como informaba este lunes «NacióDigital», en estos momentos 15 de los 28 CDR de la comarca de Barcelona apuestan decididamente por repetir esa dinámica de protestas y algaradas callejeras resaltando que a pesar del contexto de pandemia no hace falta una gran movilización en términos numéricos para generar imágenes como las de hace un año. «Queremos estar en la calle con una estrategia de confrontación», prometen fuentes de los comités citadas por este medio catalán. «Queremos ser proactivos», añaden antes de criticar la pasividad de otras organizaciones independentistas como la ANC y Òmnium Cultural.

Por su parte, la CUP criticó este lunes que la Generalitat no haya contado con ellos para organizar la respuesta ciudadana a lo que consideran otra «ofensiva represiva» del Estado contra el independentismo. «Lamentamos que no se haya contado con la CUP para responder a esta ofensiva represiva. Por lo tanto, volvemos a perder una oportunidad de hacer frente al Estado de manera transversal», señaló la diputada antisistema Maria Sirvent en una entrevista en Catalunya Ràdio.