La Generalitat, sobre los festivales de verano: «Difícilmente se podrán celebrar»

Ni librerías abiertas el día de Sant Jordi ni, casi seguro, festivales de verano que echarse a los oídos entre junio y septiembre. La consellera de Presidencia y portavoz del gobierno catalán, Meritxell Budó, ha despejado este martes dos de las incógnitas que mantienen en vilo al sector cultural y ha anunciado desde la sala de prensa de la Generalitat lo que muchos promotores aún no se atreven a decir. Esto es: que difícilmente llegará a celebrarse algún festival de música este verano en Cataluña. «En estos momentos y, por desgracia, las previsiones son de que difícilmente podremos disfrutar este verano de acontecimientos donde haya una acumulación importante de personas», ha respondido Budó cuando se le ha preguntado directamente sobre los festivales programados entre junio y septiembre.

«Los datos no nos hacen pensar que podamos disfrutar de este tipo de espectáculos», ha añadido. Precisamente el gobierno catalán ha aprobado este martes un «plan de rescate» para la cultura con medidas por valor de 31 millones de euros. Un plan que, ha precisado Budó, «incluye también lo que hace referencia a festivales de música».

De los grandes festivales catalanes, sólo el Primavera Sound ha movido ficha por el momento y ha retrasado la celebración de su XX edición de principios de junio a finales de agosto. El Sónar, programado entre el 18 y el 20 de junio, se mantiene aún en el calendario «sin descartar ninguna opción», y el Cruïlla ha manifestado su voluntad de celebrarse según lo previsto entre el 2 y 4 de julio.

En el aire queda también lo que ocurrirá con otra citas como el Vida, el festival de Peralada, el de la Porta Ferrada, el de Pedralbes o el de Cap Roig. De momento, sólo el Polo Music Festiva, que debía celebrar su segunda edición a partir del 22 de mayo, ha cancelado. En cualquier caso, la Generalitat ya aprobó a finales de marzo un decreto que permite festivales y eventos culturales acogerse a los «supuestos de fuerza mayor» en caso de que tengan que suspenderse o aplazarse.

Sobre Sant Jordi y la petición de algunas librerías de poder abrir el día 23 de abril, Budó se ha mostrado tajante y ha dicho que, sin bien las librerías no podrán abrir, sí que se está trabajando junto al Gremi de Llibreters para ver cómo canalizar la venta virtual de libros.

Budó también ha aprovechado para presentar las líneas maestras de un plan de rescate cultural que, ha avanzado, incluirá partidas de 18 millones de euros para hacer frente al «impacto inmediato» de la crisis sanitaria por el cierre de la actividad cultural; 3 millone s para entidades culturales sin ánimo de lucro; y 2 millones destinados a la reducción de ingresos por las cancelaciones de actividades culturales y la suspensión de contratos. Además, se destinarán más de 8 millone s de euros a la compra de libros, libros electrónicos y periódicos; y 4 millones a fondo perdido para equipamientos culturales vinculados a la Generalitat y que han sufrido la anulación de su recaudación de asistencia de público.