La Fiscalía pide inhabilitar a un médico por negarse a realizar un injerto capilar a un hombre con VIH

Ocurrió en octubre de 2018, cuando un hombre contactó con una clínica de Barcelona para realizarse un implante capilar . Lo atendió una doctora, y éste le transmitió que era portador del virus de la inmunodeficiencia adquirida ( VIH ) y que recibía de forma habitual tratamiento, siendo indetectable su carga viral.

Dicha médico trasladó la información a los responsables de la empresa Clínica Estética E S.L, con sede en Málaga, y ambos, sin realizar ninguna comprobación o estudio del paciente, rechazaron realizarle el injerto. Se lo comunicaron con un correo electrónico, en el que sin ningún detalle más, alegaron «política de empresa».

Ahora, la Fiscalía de Delitos de Odio y Discriminación de Barcelona pide inhabilitar durante tres años a sendos responsables del negocio, F.J.R.S. y V.R.S, uno de ellos facultativo, así como una indemización de 2.500 euros para el afectado, al considerar que el implante «no entrañaba ningún riesgo añadido respecto a los que puedan acontecer en la población en general ». Ni para el propio paciente, ni para los médicos, apunta en su escrito Miguel Ángel Aguilar.

Además, el Ministerio público, que los acusa de cometer un delito contra los derechos fundamentales, considera que la doctora que atendió al paciente en Barcelona no participó de forma decisiva en dicha decisión, tal y como ella misma afirmó durante su declaración en el juzgado de instrucción.