La llegada del autobús se podrá consultar en el teléfono móvil

Algo tan moderno como mirar el teléfono móvil y saber cuándo va a llegar el próximo autobús será posible en Toledo desde el año que viene gracias al nuevo contrato que a finales de este mes firmarán el Ayuntamiento y Unauto, la empresa concesionaria del servicio.

Esta es, quizás, la novedad más importante que introducirá Unuato, pero no la única: en los próximos meses, todos los autobuses contarán con cámaras de videovigilancia, con sillas para bebés o con puntos de recarga de baterías. Además, las marquesinas pasarán de las 110 actuales a 135 y los postes de información de los 93 actuales a 113.

La Junta de Gobierno Local aprobó el miércoles la adjudicación del servicio de los autobuses urbanos a Unauto durante los próximos diez años, después de que esta empresa (la misma que lo gestiona en la actualidad) se impusiera en el concurso a otras cuatro sociedades.

Unauto, pues, seguirá al frente del servicio, pero con una notable diferencia económica. Si en el último contrato recibía 6,3 millones de euros anuales de subvención municipal, ahora solo recibirá 4.343.521,11 euros. Supone más o menos la mitad de lo que cuesta el servicio (8,666 millones). El ahorro para las arcas locales se sitúa en un 30 por ciento.

Pese a que el nuevo contrato es por diez años, el servicio podría tener importantes modificaciones a lo largo de la década. En los posibles cambios mucho tendrá que ver el plan director de servicio público de transporte urbano de viajeros, que se elaborará el próximo año. Aquí, por ejemplo, es donde se discutirá la remodelación de algunas líneas y, sobre todo, donde se fijará la idea que tiene el Ayuntamiento de ir sacando poco a poco los autobuses más grandes del Casco Histórico para ir sustituyéndolos por otros más pequeños.

De momento, el año que viene la empresa cambiará cuatro autobuses en enero y los nuevos medirán diez metros y no 12,5 como los actuales, anunció este viernes el concejal de Movilidad, Juan José Pérez del Pino. Sobre la posibilidad de que no todos los autobuses lleguen hasta la plaza de Zocodover, como sucede ahora, y paren antes, como ha ocurrido en los dos últimos meses con las obras en la cuesta de Carlos V, el concejal dijo que la parada en la calle Gerardo Lobo «ha funcionado bien, pero habrá que mejorarlo». En cuanto a las tarifas, el edil aseguró que no hay prevista variación alguna.