Embalse de Entrepeñas en Sadedón (Guadalajara)
Embalse de Entrepeñas en Sadedón (Guadalajara) - ANA PÉREZ HERRERA

La caótica situación de los embalses paraliza los trasvases del Tajo al Segura

El Ministerio de Agricultura entiende que, con 368 hectómetros, la cabecera del Tajo está por debajo del umbral mínimo

Toledo Actualizado: Guardar
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Más pronto que tarde se veía venir que los trasvases del Tajo al Segura tenían los días contados. Solo había que ver la penosa imagen de los embalses de cabecera del Tajo, que ya había provocado que desde el 1 de mayo no se autorizara el envío de agua para la agricultura en el Levante y solo para abastecimiento urbano. Este jueves, el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente acordó que «no hará trasvases» del Tajo al Segura hasta que no mejore la situación hidrológica y los umbrales de los pantanos.

Así lo anunció la directora general del Agua, Liana Ardiles, tras una reunión sobre la sequía con las organizaciones agrarias, en la que señaló que «la situación actual del trasvase Tajo-Segura está desde mayopor debajo de lo que establece la ley» respecto al agua mínima almacenada que indica el memorándum, que en estos momentos se sitúa en 368 hectómetros cúbicos.

«Hoy por hoy y hasta que esa situación no mejore, no habrá trasvases», señaló Ardiles, quien detalló que la ley establece unos «umbrales» que se fijan cada año y que se han superado.

Los pantanos de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, están «por debajo» del umbral mínimo no trasvasable, fijado para este año en 368 hectómetros cúbicos almacenados, y hasta que no cambie el nivel «la limitación seguirá existiendo».

La directora de Agua explicó que en esta campaña, que comenzó el 1 de octubre de 2016, el trasvase autorizado ha sido de 20 hectómetros cúbicos al mes, antes de mayo, pero en el último mes se redujo el volumen para atender al abastecimiento. Los umbrales se revisan mes a mes y a partir de ahí se deciden los trasvases, ha añadido.

En los antecedentes para una situación semejante de trasvases cero, en este caso a la agricultura, hay que remontarse a finales de 2015 y principios de 2016, aunque los embalses de cabecera remontaron hasta los 600 hectómetros cúbicos.

Durante el mandato del socialista José Luis Rodríguez Zapatero no hubo trasvases para regadíos entre 2008 y 2009, si bien en esa época incluso no estaba en vigor el memorándum que establece un aumento de la reserva mínima durante varios años.

En la época del gobierno regional de José Bono, en 1995 se dejó de trasvasar ante la aguda situación de sequía, que llevó a que en los embalses de cabecera hubiera solo 200 hectómetros cúbicos, mientras que la reserva mínima establecida era de 240.

Respecto a los mínimos de la cabecera, los 368 hectómetros que establece para este ejercicio el memorándum del trasvase, se elevarán a 4000 hectómetros a partir de enero de 2018.

Trasvase cero

Mientras en el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente se tomaba la decisión de paralizar los trasvases, la consejera de Fomento, Agustina García, volvió a solicitar el «trasvase cero», ante la reunión que hoy mantendrán el presidente de Murcia, Fernando López Miras, junto con el sindicato del trasvase, los regantes del Segura y representantes de la Mesa del Agua, con la ministra de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina.

Sobre este aspecto y el papel en el que queda Castilla-La Mancha, la consejera dijo que hay «expectación y preocupación por el resultado que de allí salga, pero esperamos que el Ministerio ofrezca al Levante y regantes de Murcia la alternativa que pasa por las desaladoras, y que venimos anunciando desde hace mucho tiempo», una solución por la que «hay que apostar, ya que existen fondos europeos para poder construirlas y ponerlas en marcha; lo que no podemos es mirar siempre para el mismo sitio».

En este sentido, García remarcó que «esperamos que de esa reunión llegue nuestro mensaje de trasvase cero desde la cabecera del Tajo, de la que no sé qué se llevarían, ni agua ni lodo, porque probablemente no habría ni fuerza para mover esa agua de los embalses».

Agustina García manifestó que «la situación es complicada y no porque lo diga la Consejería de Fomento del Gobierno de Castilla-La Mancha, sino porque los embalses de cabecera, Entrepeñas y Buendía, siguen bajando y hoy están en el Nivel 4 con 353,12 hectómetros cúbicos, un límite imposible para hacer ningún trasvase». En esta línea, recordó que a ese volumen hay que restar los 118 hectómetros cúbicos de lodo y barro que se estiman, y que los deja como «embalses muertos» o «no utilizables» y deja las existencias efectivas en 235,12, según ha informado la Junta en nota de prensa.

Visita a los embalses

«Hay muchas voces desde Murcia que ya se han dado cuenta que este mes de mayo ha sido el peor de la historia para la cabecera del Tajo, por eso esperamos que el resultado de la reunión de hoy no sea aún más perjudicial para los intereses de Castilla-La Mancha», manifestó Agustina García, al tiempo que recordó que «los 22 trasvases han sido recurridos, pero ahora la situación de sequía se ha recrudecido y estamos ante unos meses donde la situación, lógicamente, va a empeorar y en los que los embalses van a ir perdiendo volumen».

La consejera de Fomento ha insistido en que «hay fondos europeos para las desaladoras y siempre se termina recurriendo a lo fácil, que es llevarse el agua de la cabecera». De hecho, «no es que no lleguen los fondos, es que se han tenido que devolver por no haberlos invertido para tal fin, lo que es un sinsentido». García subrayó que «si realmente vieran los embalses, y les invitamos a los regantes de Murcia y a la ministra a visitarlos ‘in situ’, verían que no hay agua».

A modo de recordatorio, la consejera de Fomento se dirigió a la ministra para afirmar que «respetamos que se reúna con los colectivos que considere oportuno, pero que se acuerde del Gobierno de Castilla-La Mancha, que ha solicitado de manera reiterada una reunión, como cuenca cedente, y estamos a la espera de poner fecha».

Por ello, indicó que «visto que se reúne con otros colectivos que están afectados por el tema del agua y que les mueve los mismos intereses, al final hay que solucionar este problema poniéndolos sobre la mesa con todas las partes, porque la situación hídrica en Castilla-La Mancha necesita exponer la voz del Gobierno regional».

Algas en el río

La consejera lamentó que «esta problemática se aborda escuchando al destino de esta agua sin tener en cuenta la opinión de allí de donde sale». Asimismo, argumentó que existen consecuencias que demuestran esta realidad, como es el caso de la aparición de grandes balsas de algas en la superficie del agua al paso del río por Toledo o Talavera de la Reina, tal y como puede evidenciarse en imágenes como la del pasado mes de mayo.

La proliferación de algas se debe al fenómeno conocido como eutrofización, es decir, el incremento anormal de nutrientes en un ecosistema acuático. Se debe al aumento de temperatura, la contaminación que trae el río procedente de la Comunidad de Madrid y al estancamiento del agua debido al escaso caudal que transporta el Tajo.

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