Villarejo seguirá en prisión porque ha aumentado el riesgo de que se fugue y hay nuevos cohechos
La semana pasada amenazó al juez con que «va a salir a la luz mucha información comprometedora para el Estado»
El comisario jubilado José Manuel Villarejo y su socio el abogado Rafael Redondo seguirán en prisión preventiva, como adelantó ABC, al apreciar el juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea que no solo no ha disminuido el riesgo de fuga en los siete meses que ambos llevan encarcelados, sino que ha aumentado. El magistrado indica que además se investigan más delitos, entre ellos varios cohechos, según fuentes jurídicas.
De Egea ha adoptado esta decisión tras las declaraciones de la semana pasada cuando comparecieron en la Audiencia Nacional Villarejo y Redondo , por una parte y, por otra, investigados y perjudicados por uno de los informes de gestión de crisis realizado por el excomisario. Una de las abogadas investigadas en el llamado «Informe Iron» , encargado por el despacho «Herrero y Asociados» para espiar a unos antiguos socios, confirmó que habían contratado a la empresa del comisario. Ella personalmente se reunió con él, con Redondo y con el también abogado David Macías.
El magistrado, que abrió la puerta a una posible excarcelación de Villarejo por razones médicas (tuvo que ser hospitalizado de urgencia por la reacción a un medicamento), desestimó ese argumento después de que los forenses de la Audiencia certificaran que no había motivo para tal excarcelación y ratificó su posición concluidas las declaraciones.
Informe Land y las Cereceda
La operación «Tándem» no ha hecho más que engordar desde el pasado noviembre. Ahora el juez además de la pieza separada en la que investiga los presuntos cohechos del comisario Carlos Salamanca a cambio de colar a ciudadanos guineanos por Barajas, entre otros delitos, tiene una serie de documentos, los llamados «informes King» , con una característica común: el cobro de cantidades millonarias por ofrecer servicios de seguridad y jurídicos, de vender información reservada y supuestamente corromper a funcionarios policiales y de otras administraciones.
Hasta el momento se han hallado indicios de delito en el primero, el vinculado a la familia Obiang en Guinea (por el que pudo cobrar más de cinco millones de euros; de hecho, ya se ha acreditado el cobro de un millón a través de varias cuentas); el informe «Iron», el espionaje a abogados por el que habría percibido otros 300.000 euros y en el que hubo cuatro detenidos y el informe «Land» por el que la semana pasada fue detenida Susana Cereceda , su socio y un expolicía. Supuestamente pagaron a la trama de Villarejo a cambio de información de Yolanda Cereceda y su entonces marido Jaime Ostos Jr.
Durante su declaración ante el juez, Villarejo advirtió a De Egea del peligro que supone su detención porque podría sacar a la luz información comprometedora para el Estado e involucró a todos los ministros del Interior desde Corcuera, a los secretarios de Estado, y a los directores adjuntos de la Policía. No se paró ahí y acusó al CNI de denuncias falsas y al Ministerio de Asuntos Exteriores de autorizarle inversiones extranjeras fuera de control.
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