Unión sin fisuras de Policía y Mossos para hacer cumplir la ley

La carta que el nuevo director general de los Mossos d’Esquadra, Pere Ferrer , envió a sus agentes nada más asumir el cargo la semana pasada ya era una declaración de intenciones. Se comprometía en esa misiva a un «escrupuloso cumplimiento de la legislación» y de las decisiones judiciales ante el difícil escenario que podría producirse en Cataluña tras la inminente sentencia del «procés». Ayer hubo un nuevo gesto. Tanto Ferrer —director «político» de la Consejería de Interior— como el jefe «policial» de los Mossos, Eduard Sallent, asistieron a la celebración del Día de la Policía Nacional que el CNP celebró en el auditorio del Fórum de Barcelona; un gesto que agradecieron tanto los mandos del CNP como la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, que en sus parlamentos subrayaron la «imprescindible» y la «absoluta colaboración» de todos los Cuerpos. Por supuesto, también ahondaron en la necesidad de cumplir y hacer cumplir la ley.

No solo en público, sino sobre todo en privado, fuentes de la Policía Nacional y de los Mossos consultadas por ABC explican la buena relación y coordinación que mantienen . Las fisuras que se produjeron a raíz de la actuación contra el referéndum del 1 de octubre de 2017 han ido cicatrizando y el entendimiento es total; no solo entre la Policía Nacional y los Mossos, sino también de éstos con la Guardia Civil. La Fiscalía, cuya plana mayor de Cataluña estuvo presente en la ceremonia del Día de la Policía, tampoco tiene dudas de que así será.

Además de destacar la buena sintonía entre los Cuerpos de Seguridad, el director general de la Policía, Francisco Pardo Piqueras, lamentó -sin mencionar a nadie pero sin duda dirigido a algunos políticos- que «algunos aspiran más al choque que a la convivencia» y que usen las palabras como armas «para herir y no para unir». En este difícil contexto, el jefe superior de la Policía Nacional en esta comunidad, José Antonio Togores, destacó su imprescindible labor: «Cataluña nos necesita, de igual forma que nuestra institución precisa trabajar en Cataluña en el desarrollo de sus competencias para contribuir más intensamente en la seguridad de todos».

Por otra parte, los sindicatos independentistas Intersindical-CSC e Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC) han retrasado una semana la convocatoria de la huelga general en Cataluña. Pasará del viernes 11 al 18 de octubre, ante la posibilidad de que la sentencia del «procés» se haga pública a finales de la semana que viene.

Las dos centrales se personaron ayer en la Consejería de Trabajo de la Generalitat para retirar la convocatoria y presentar otra para una semana más tarde. Esto demuestra que se trata de una huelga política, pese a que lo justifican reclamando la derogación de la reforma laboral, la implantación de un salario mínimo catalán de 1.200 euros.