Diego Torres
Diego Torres - EFE

Torres niega que hubiera duplicidad de facturas en los trabajos realizados por Nóos

El exsocio de Urdangarín afirma que ha sufrido 26 inspecciones fiscales en estos últimos años, «en todos los ámbitos personales y profesionales»

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La sesión del juicio del caso Nóos de este viernes ha empezado con la continuación de la declaración de Diego Torres, iniciada el pasado martes. A lo largo de los tres últimos días, el exsocio de Iñaki Urdangarín defendió la legalidad de las actuaciones llevadas a cabo por el Instituto Nóos y afirmó en diversas ocasiones que la Casa del Rey y Hacienda supervisaban todas sus actividades. Torres también desvinculó por completo a su esposa, Ana María Tejeiro, y a Doña Cristina de la toma de decisiones en Nóos. El martes dijo, además, que la afirmación de que la Infanta fue «un escudo fiscal» para Urdangarín era «absolutamente falsa».

Torres ha respondido este viernes, en primer lugar, a las preguntas formuladas por el abogado de Urdangarín, Mario Pascual Vives.

Torres ha reconocido que a principios de 2007 presentó varias facturas a Aizoon, mercantil cuya titularidad compartían Urdangarín y Doña Cristina, por diversos trabajos de consultoría. Luego ha recordado que a mediados de 2003 se supo que Palma no sería subsede olímpica ni iba a acoger tampoco la Copa América. En aquella época, el director general de Deportes, José Luis «Pepote» Ballester, le habría dicho a Torres que el Ejecutivo balear tenía en mente una iniciativa ligada al ciclismo.

En relación al proyecto para que el equipo ciclista Banesto colaborase en la promoción de Baleares, Pascual Vives ha preguntado a Torres si la creación de la oficina del proyecto habría sido la «comisión» percibida por Urdangarín, algo que había afirmado hace dos semanas el expresidente balear, Jaume Matas, quien recordó que el importe percibido por Nóos fue de 300.000 euros. «De ninguna manera», ha dicho Torres.

A continuación, ha sido el abogado de Torres, Manuel González Peeters, quien ha empezado a hacer preguntas a su cliente. Torres ha dicho, en primer lugar, que todas las facturas que presentó eran por trabajos realizados, que se correspondían «absolutamente» con la realidad. Luego, ha afirmado que la fecha de constitución de las distintas sociedades vinculadas a Nóos fue distinta y que su actividad también era diferente. «Nunca ha existido una sociedad dominante», ha proseguido en relación a ese punto. Según su testimonio, dichas empresas tenían empleados distintos y la facturación era propia de cada entidad.

Preguntado por los eventos conocidos como Valencia Summit, Torres ha dicho que el resultado de la organización del primer foro por parte de Nóos, en 2004, fue negativo económicamente. «Perdimos 247.000 euros», ha afirmado. A continuación, ha negado que hubiera duplicidad de facturas en relación a los Valencia Summit y ha dicho que sólo se habrían cobrado una única vez. Las ediciones de 2005 y 2006 habrían implicado también resultados negativos para Nóos. Por lo que se refiere a los Illes Balears Fórum de 2005 y 2006, la facturación había sido la correcta, según Torres. En cuanto a la oficina del proyecto del equipo ciclista, no habría supuesto «ningún euro de beneficio» para Nóos Consultoría Estratégica, una de las compañías del entramado.

Asimismo, ha negado que el coste de los eventos organizados por Nóos fuera «desorbitado». Según Torres, dicho coste se habría situado «substancialmente por debajo del mercado». En ese punto, ha puesto como referencia, aun reconociendo que no eran eventos comparables, los costes de las cumbres del G-8, el G-20, el Foro de las Culturas, Davos o el VI Congreso Internacional de la Lengua Española celebrado en Panamá en 2013, «que presidió el actual Rey». A continuación, se ha emitido en la sala un vídeo realizado en la primera edición del Illes Balears Fórum, en donde se constata el apoyo del Comité Olímpico Internacional (COI) a dicho evento. Seguidamente, se ha emitido otro vídeo en relación a la labor desarrollada por la Fundación Cultura, Deporte e Integración Social en favor de determinados colectivos.

Posteriormente, Torres ha dicho que en estos últimos años ha sufrido 26 inspecciones fiscales. «No me han dejado de inspeccionar nada», ha afirmado, «en todos los ámbitos personales y profesionales», y ha puesto el ejemplo de unos tickets de aparcamiento en zona azul, por importe de 0,30 euros. En ese contexto, ha señalado que ha entregado «toda la documentación» que se le ha solicitado desde Hacienda, y ha añadido que no se le habría advertido de que ese material podría ser utilizado posteriormente. También ha dicho que ha regularizado su situación fiscal. Torres ha vuelto a hacer referencia entonces, sin que nadie le preguntase sobre ello, al abogado de Don Juan Carlos, José Manuel Romero, para decir que habría estado informado acerca de un proyecto de colaboración con la candidatura de Madrid 2016.

Descarga de responsabilidad

En la sesión del pasado martes, Torres descargó responsabilidades en su exasesor fiscal Miguel Tejeiro y cuestionó la declaración del antiguo contable, Marco Antonio Tejeiro. Con respecto al primero, dijo que no entiende por qué no se encuentra sentado en el banquillo. Miguel Tejeiro era uno de los acusados en esta causa, pero antes del inicio del juicio Manos Limpias retiró la acusación que pesaba sobre él. Por lo que se refiere a Marco Antonio Tejeiro, que es una de las 17 personas que sí se sientan en el banquillo, Torres le acusó de mentir. Cabe recordar que el antiguo contable afirmó en su declaración ante el tribunal, hace dos semanas, que el entramado de empresas creado por Torres y por Urdangarín presentaba, supuestamente, facturas falsas a Nóos para repartirse luego los beneficios al 50 por ciento.

Como se esperaba, en los tres días en que ha declarado hasta ahora, Torres hizo referencias directas a Don Juan Carlos. En primer lugar, para señalar que Miguel Tejeiro se reunía con el abogado del Monarca, José Manuel Romero, para rendirle cuentas. También dijo, sin que nadie le preguntase nada sobre este punto, que la empresaria Corinna Zu-Sayn Wittgenstein, amiga de Don Juan Carlos, habría propuesto a Nóos una fórmula para cobrar en el extranjero, en Londres, de forma opaca. Según Torres, Corinna habría enviado una copia de ese correo electrónico al Rey. En esa misma línea de intentar implicar a la Casa del Rey, Torres afirmó el miércoles que después de que Urdangarín abandonase el Instituto Nóos en 2006, el abogado de Don Juan Carlos les dio «instrucciones» para la creación de la Fundación Cultura, Deporte e Integración Social.

En la sesión del miércoles, la abogada del Estado, María Dolores Ripoll, le preguntó a Torres si sabía cuántas facturas se habían cruzado entre las empresas que conformaban el entramado de Nóos, incluida la mercantil Aizoon. Torres respondió que no lo sabía. Ripoll le dijo que eran 425 facturas por un importe global de más de ocho millones de euros, importe que Torres consideró «excesivo». Asimismo, dijo que «muchas de estas facturas ni siquiera son ciertas», ya que algunas de ellas serían de «los apuntes» del antiguo contable. Además, señaló que Hacienda le había atribuido algunos cobros que no le correspondían a él, sino a Urdangarín.

La jornada de ayer jueves fue hasta ahora la más difícil para Torres. Así, declinó responder a las preguntas que le hizo la letrada de la Abogacía de la Comunidad, María Ángeles Berrocal, en relación a las facturas presuntamente ficticias vinculadas al Illes Balears Fórum. A lo largo de estos días, Torres ha diferenciado lo que sería la contabilidad oficial de Nóos de la «carpeta de borradores» del antiguo contable, que no considera válida. El momento de mayor tensión se produjo durante la intervención de la abogada de Manos Limpias, Virginia López Negrete. La letrada le preguntó a Torres si el hecho de que Doña Cristina estuviera en Nóos «fue una especie de gancho». Su respuesta fue que «no, de ninguna manera». Sobre su asociación con Urdangarín, afirmó: «No fue la lista de contactos lo que me motivó a trabajar con don Iñaki ni tampoco su vinculación a la Casa Real».

A preguntas de la acusación popular, Torres reiteró que en 2005 surgieron las primeras críticas en la prensa en torno al Instituto Nóos, algo que habría sido comentado con el abogado de Don Juan Carlos. Según Torres, hubo reuniones con Romero para hablar de la necesidad de que Urdangarín abandonase entonces Nóos, como así hizo en 2006. López Negrete recordó entonces una declaración previa de Torres, durante la fase de instrucción, en donde el acusado había dicho que Doña Cristina conocía esos hechos. «Sí, por supuesto», había sido la respuesta de Torres hace cinco años, pero ayer quiso matizar esa afirmación. La letrada le hizo ver que habría incurrido en una contradicción. En ese momento, Torres dijo que no iba a contestar más preguntas de la letrada de Manos Limpias.

Instantes antes de la decisión de Torres, tras una controversia surgida entre el abogado de Torres, Manuel González Peeters, y López Negrete, la presidenta del tribunal, Samantha Romero, había afirmado que «el tribunal va a blindar su independencia». Una vez concluida la intervención de López Negrete, la defensa de Doña Cristina, representada ayer por el abogado Pablo Molins, expresó su «enérgica protesta» porque algunas preguntas formuladas por la abogada habrían sido «claramente impertinentes» y no guardarían ninguna relación con el motivo de la imputación de la Infanta.

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