Presos políticos, movimiento vasco de liberación... los eufemismos con los que se blanquea el pasado de ETA

Sánchez ha llamado «lucha armada» al terrorismo de ETA, pero no es el primer presidente que recurre a esta idea

Pedro Sánchez, Presidente del Gobierno Ignacio Gil

Ana Delgado

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , ha calificado la violencia de ETA como «lucha armada» , en un nuevo capítulo verbal de la coalición para «blanquear» la historia criminal de la banda terrorista. Es el precio a pagar por tener a Bildu -la vieja Batasuna- como uno de sus socios estratégicos, dispuesto a apoyar los Presupuestos a cambio de «concesiones territoriales» y «beneficios para los presos de ETA».

Aunque llamativo, no es la única vez que un Gobierno utiliza una terminología inapropiada para referirse a la banda terrorista. Ya en 1998, Aznar (en rueda de prensa) tildó a ETA de «movimiento vasco de liberación» , mientras anunciaba que se habían iniciado contactos con el entorno de la banda terrorista para iniciar un «proceso de paz».

A este arte del eufemismo han recurrido gobiernos de distinto signo a la hora de tratar con la banda terrorista. El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero , se empeñó en llamar « diálogo » a la negociación con ETA o se refirió al atentado de Barajas en 2006, en el que fallecieron dos personas, como un « trágico accidente ». El Gobierno aclaró después que el expresidente quiso decir «atentado», en lugar de «accidente», pese a lo cual la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) acusó a Zapatero de «despreciar» a este colectivo.

No obstante, también son conocidos los acercamientos del vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias , con exmilitantes de ETA . Y es que pese a condenar su violencia, ha defendido en varias ocasiones que « el terrorismo de ETA tiene explicaciones políticas que hay que analizar ». Es por ello, quizá, por lo que hemos visto mostrar su apoyo a Arnaldo Otegui, hoy líder de Bildu, al que llegó a calificar de «hombre de paz» .

El vicepresidente señaló a Otegui como un «preso político» , pese a haber ingresado en prisión acusado de un delito de pertenencia a banda armada y haber cumplido condena por reconstruir la ilegalizada Batasuna bajo las órdenes de ETA -entre otros delitos-, además, el líder de Podemos celebró su salida de prisión como una «buena noticia».

Iglesias nunca se ha escondido, de hecho, fue quien encargó uno de los temas por los que condenaron al rapero Valtonyc -huído a Bélgica-, en los que se alababa a organizaciones terroristas como ETA y Grapo, justificando su existencia y ensalzando sus atentados e incluso instando a cometer más acciones, según el relato de los hechos probados de la sentencia de la Audiencia Nacional.

En ese sentido, Valtonyc afirmó ante el tribunal de la Audiencia Nacional que dicho tema le habría sido solicitado por el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, para su programa de televisión.

Hoy se cumplen 9 años desde que ETA anunció su cese definitivo de la violencia , y el Gobierno de coalicción ha acercado un total de 86 presos etarras a las cárceles del País Vasco; reclusos con bastantes años de condena pendientes por cumplir, como es el caso del sanguinario jefe de ETA, José María Arregui Erostarbe , alias «Fiti» condenado a 743 años de cárcel por el atentado contra la Casa Cuartel de Zaragoza, y con más de 15 asesinatos a sus espaldas -entre otros delitos-, o Liher Aretxabaleta, sentenciado a 535 años de prisión.

De los más de 800 asesinatos cometidos por la banda terrorista, aún quedan por resolverse 379 crímenes.

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