Pastor constituirá la comisión territorial pese al riesgo de que el independentismo deje sus sillas vacías

PSOE y PP le pidieron que desoyera las peticiones de prórroga de Podemos, PNV y el Mixto

Ana Pastor, en el Congreso ABC
Ana I. Sánchez

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La revisión del Estado autonómico echa a andar. La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha decidido constituir la nueva comisión para la modernización del modelo territorial y desoír las peticiones de prórroga «sine díe» que le han hecho llegar entre ayer y hoy Podemos, el Grupo Mixto y el PNV, según fuentes parlamentarias. La tercera autoridad del Estado procederá a designar a los miembros de este órgano «en los próximos días», según reconocen desde Presidencia del Congreso , de manera que a final de esta semana o más tardar la semana que viene la comisión podría estar constituida. La comisión tiene entre sus objetivos buscar soluciones consensuadas para la crisis catalana y la reforma del modelo autonómico como vistas a una reforma de la Constitución.

Pastor ha adoptado esta decisión después de hablar con los portavoces parlamentarios y comprobar que no existe una mayoría que respaldara la petición de Podemos y los nacionalistas . El PSOE, impulsor de la comisión, no ha sido partidario ya de conceder más prórrogas y el PP, su socio para constituir este nuevo órgano, le ha dado su apoyo. Y ello pese al riesgo de que el bloque proindependentista decida no formar parte de la comisión. El plazo para la comunicación de los diputados que van a integrarla concluyó ayer a las 14:00 horas sin que Podemos, ERC, PNV y PDeCAT hayan informado a Pastor los nombres de sus representantes. El grupo republicano ya advirtió que no formaría parte del nuevo órgano pero el resto de formaciones no ha clarificado su postura a la espera de que la presidenta del Congreso aceptara su petición de paralización indefinida.

Pero el padre de la iniciativa, Pedro Sánchez , mantiene su hoja de ruta, convencido de que todos los grupos acabarán participando en la nueva comisión. «Ha tardado cuarenta años en conseguir abrirse el melón de la reforma constitucional, como para tirar ahora la oportunidad por la borda», defienden fuentes del Grupo Socialista.

No obstante, tanto fuentes del PP como del PSOE reconocen que aunque el nuevo órgano se ponga en marcha , lo más probable es que sus trabajos no se inicien verdaderamente hasta el año que viene, por la cercanía de las nuevas elecciones catalanas. Ambos grupos reconocen el riesgo de que, si la comisión empieza a trabajar eantes del 21-D, su como papel como foro de diálogo se desnaturalice y se acabe convirtiendo en un arma electoral.

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