El Open Arms agita el fantasma del motín en el barco para presionar a Italia, Malta y España

Consciente de las multas y bloqueos, la ONG matiza que desembarcar sin permiso en puerto sería su último recurso

El Open Arms, en alta mar OPEN ARMS

S.E.

La ONG Proactiva Open Arms sugirió ayer la posibilidad de que su barco tenga que atracar en algún puerto aun a pesar de no tener autorización de ningún país, y lo hizo cuando se cumplía el décimo día a bordo de 121 de inmigrantes, a los que el sábado se sumaron otros 39 rescatados a los que Malta se ofreció acoger, aunque la organización lo rechazó en espera de poder evacuar a todo el pasaje a la vez.

En una entrevista con la radio catalana Rac1, el fundador de la ONG, Óscar Camps explicó este domingo que las tensiones empiezan a ser difíciles de manejar en el navío y que el lunes esperan la llegada en otro barco, el Astral, de psicólogos y mediadores llamados a «mantener un poco la estabilidad emocional» en el Open Arms. «Si no, acabaremos teniendo que entrar en puerto por motivos humanitarios, con todo lo que esto comporta», dijo sabedor de «las dificultades que esto comportará, evidentemente, con todos los problemas y trabas administrativas, burocráticas, de bloqueos y multas».

En concreto, el pasado día 5 de agosto se aprobaba en Italia una nueva normativa que prevé importantes sanciones para los barcos que penetren en aguas jurisdiccionales del país sin permiso, una regulación que ha sido impulsada por el partido del ministro del Interior y azote de los rescates de inmigrantes en el Mediterráneo Central, Matteo Salvini, por cierto con gran apoyo popular.

Según citó la agencia Efe a lo largo de la tarde, fuentes de la ONG matizaron después su declaración de intenciones asegurando que su «obligación es cuidar a los inmigrantes rescatados y resistir, entrar en un puerto sin permiso por motivos humanitarios sería el último cartucho, jamás pondremos en peligro la vida de las personas a bordo».

Los mensajes desesperados desde el barco humanitario coincidieron ayer con el consentimiento de Italia y Malta para evacuar del buque a tres personas por motivos de salud, a saber, una mujer con una posible neumonía, otra con un historial de tumor cerebral y un hombre con tuberculosis. En los primeros días, y también por razones de salud, ya fueron trasladadas a tierra tres personas rescatadas del mar. La organización también dio cuenta el domingo de la existencia de averías en el sistema de potabilización de agua del navío, que tiene 45 años y necesita un constante mantenimiento.

Ante el silencio del Gobierno, la ONG dijo que «nadie entiende por qué llevamos diez días a la deriva sin tener ninguna comunicación oficial de la administración, si tanto el barco como la tripulación son españoles».

251 en el Ocean Viking

Por su parte, Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterráneo rescataron este domingo con el barco humanitario Ocean Viking a otras 81 personas frente a las costas de Libia, su tercera operación de salvamento en tres días, que eleva a 251 la cifra de rescatados. Esta cifra añadida a la de las personas que están en el Open Arms eleva a más de 400 los inmigrantes que están en el Mediterráneo en estos momentos a la espera de un lugar donde ser desembarcados.

MSF indicó en un comunicado que el grupo se encontraba en una barca de goma poco apta para la navegación.

Según expusieron, el Ocean Viking seguirá patrullando por si hay otras embarcaciones en peligro. «Lo que es seguro es que MSF nunca devolverá a estas personas a Libia», zanjaron sus responsables.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación