Convergència recibiría 1,4 millones de euros si consigue hacerse con un grupo propio en el Congreso

Más autonomía para hacer propuestas, libertad en la decisión del voto y hasta la oportunidad de ejercer el derecho de veto. Las ventajas de tener grupo propio en el Congreso de los Diputados son considerables. Y a eso aspira Convergència tras sus resultados del pasado 26-J, cuya opción depende ahora de lo que decida la recién constituida Mesa del Congreso.

Según establece el artículo 23 del Reglamento de la Cámara Baja, todo partido que sume al menos 15 diputados tiene el derecho de poder tener un grupo propio. Además, también podrán constituirlo aquellos diputados de una o varias formaciones que hayan conseguido cinco o más escaños y, al menos, el 15% de los votos en las circunscripciones en las que se han presentado o el 5% de los votos del conjunto de la nación.

CDC no cumple la última condición: suma ocho escaños, pero se quedó por debajo del 15% de los votos necesarios en las cuatro provincias catalanas en la que concurrió y tampoco suma el 5% del total del Estado.

Al desastre en el aspecto político de quedarse sin grupo propio (menos voz en la Cámara Baja y menor margen de maniobra) también hay que sumar algo fundamental: el tema financiero. Según la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (artículo 175), solo percibirán subvención por elector los partidos que logren obtener grupo parlamentario. Si finalmente logran sus pretensiones, CDC podría recibir al formar grupo propio 965.876 euros, incluyendo en ella los gastos de 'mailing'. Además, cada años los exconvergentes obtendrían 343.164 euros anuales para el pago de asesores y mantenimiento del grupo. En total, el primer año de legislatura, CDC recibiría1,4 millones de euros y 350.000 en los sucesivos.

Este detalle podría explicar el más que probable voto por sorpresa del partido independentista a favor de los candidatos a la vicepresidencia propuestos por PP y Ciudadanos durante la Constitución de las Cortes en la jornada de ayer. Ambos partidos no necesitaban su apoyo para lograr su pretensión, pero muchos ven en el gesto de los convergentes un evidente guiño para lograr sus pretensiones.

Ana Pastor no se pronuncia

La nueva presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, afirmó este miércoles que la Mesa de la Cámara Baja tendrá que «analizar» quién puede formar grupo y quién no «a la vista del ordenamiento jurídico». Sobre si Convergència tendrá grupo propio, dijo que su función es estar «a las peticiones que pidan los grupos y al análisis con los servicios jurídicos». «La Mesa tomará las decisiones a la vista del ordenamiento jurídico que lo regula», dijo Pastor al ser preguntada sobre si se permitirá a este partido formar grupo propio. «Es la Mesa quien tiene que analizar quién puede formar grupo y quién no y a la vista del ordenamiento jurídico lo que corresponda», insistió, para agregar que la Mesa «no puede obviar las peticiones, pero otra cosa es la resolución que corresponda».