Patxi López observa la segunda votación para la presidencia de la Cámara
Patxi López observa la segunda votación para la presidencia de la Cámara - EFE

De presidente López a «Patxi el breve»

La división del voto de la izquierda entre él y Xavier Domènech lastró la jugada del PSOE para que Patxi López repitiera como tercera autoridad del Estado

Madrid Actualizado: Guardar
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No empezó bien para Patxi López la efímera XI Legislatura aquel 13 de enero. Pidió el presidente en su discurso de bienvenida «diálogo y entendimiento» y eso es justo lo que no le han dado los partidos en los casi siete meses al frente de la casa. A menos que se entienda por tal una sucesión interminable de ruedas de prensa que no acaban nunca, reuniones y más reuniones radiadas y televisadas, mesas a dos y a tres partidos. Hasta veinte participantes se dieron cita en una: la que constituyó el último intento del PSOE con Podemos, IU y Compromis por salvar la fallida investidura de Pedro Sánchez.

Ya para entonces López había dejado desde el sillón de la tercera autoridad del Estado episodios de campechanía en los debates que no sentaron bien a todos.

Sus detractores le acusaron de cambiar el «rigor mortis» de la vieja política de hace solo un año, por una suerte de compadreo con los nuevos partidos.

Su «mano blanda» en el debate de investidura de Sánchez, dejando pasar con una leve reconvención a Pablo Iglesias su mención a Felipe González, los GAL y la «cal viva», le granjeó fuertes críticas hasta en el PSOE; y las escenas de besos y abrazos de los diputados de Podemos tampoco ayudaron. Memorable ha sido su enfrentamiento con algún interviniente, al calor de que todos eran nuevos y apenas sabían del rígido Reglamento de la Cámara. Hasta tuvo que adelantar la fecha del pleno de investidura de Sánchez un día, para que cuadrara el calendario y las elecciones cayeran en domingo 26 de junio... no lunes 27.

Pero la gota que colmó el vaso de la crítica de todos fue su «trato de favor» a Sánchez, permitiendo que en la primera sesión del debate, el 2 de marzo, hablase solo él y el resto al día siguiente; luego se empeñó en que la segunda votación fuera el sábado 6. Lo cual motivó una amenaza del PP de acudir al TC porque la Constitución recoge segunda votación en las 48 horas siguientes, el 5 de marzo. López reculó y al final la puso ese viernes.

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