Mari Mar Blanco denuncia el «silencio cómplice» de Carmena en el aniversario de Ermua

Mari Mar Blanco, la hermana del concejal del PP de Ermua Miguel Ángel Blanco asesinado hace veinte años, ha denunciado el «silencio cómplice» del Ayuntamiento de Madrid por negarse a hacer un homenaje a la víctima, cuyo secuestro y ejecución supuso la mayor movilización social de España contra el terrorismo.

«"El que calla, otorga. Y el silencio siempre ha sido muy cómplice en el País vasco», ha señalado la hoy diputada nacional del PP, que ha recordado cómo Podemos «sí recibe» en el Congreso a los familiares de los agresores de guardias civiles en Alsasua, mientras el consistorio de la capital, presidido por Manuela Carmena, no homenajeará a Blanco.

La hermana del concejal, símbolo de la lucha por la libertad y contra ETA, ha asegurado que no recordarle a él es recordar a todas las victimas del terrorismo y ha destacado que el cruel asesinato de Blanco supuso el despertar de la conciencia cívica contra la barbarie etarra.

«Cuando recordamos a Miguel Ángel recordamos a todas y cada una de las victimas del terrorismo. Sobre todo es recordar todo lo que supuso el espíritu de Ermua, esa movilización ciudadana, esa concienciación en la sociedad y democrática y cómo los ciudadanos y muy especialmente la sociedad vasca consiguió quitarse ese velo del medio» a ETA.

En nombre de toda la familia, Mari Mar Blanco ha agradecido las muestras de solidaridad y el despliegue de los medios de comunicación en recuerdo a su hermano. «La mejor medicina no es ir al psicólogo, sino el recuerdo y el cariño de todos los españoles», ha dicho a las puertas de Génova tras participar en el homenaje del PP que ha presidido Mariano Rajoy.

El Partido Popular ha desplegado una gran lona en su sede nacional de Génova. La imagen del edil cubre el frontal del edificio con el lema: «Sigues dejando huella».

Junto a Rajoy han acudido varios miembros de su ejecutiva y de la dirección del PP vasco, presidida por Alfonso Alonso. Algunos de los actuales dirigentes, como Iñaki Oyarzabal y Borja Semper fueron compañeros de Blanco en las Nuevas Generaciones del PP vasco. También han asistido a este acto el presidente de NNGG, Diego Gago, y la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes.

Rajoy ha señalado que el recuerdo de Blanco permanece en la memoria viva de todos los españoles y ha querido rendir tributo a sus familiares y a sus compañeros del PP vasco, que resistieron la amenaza de ETA en primera línea de la batalla por la libertad en Euskadi.

El presidente del Gobierno ha destacado la importancia del «Espíritu de Ermua», el estallido de rebelión de la sociedad contra la banda terrorista.

«El Espíritu de Ernua significó sin duda un cambio muy importante en la visión de muchas cosas por parte de mucha gente», ha dicho Rajoy a los periodistas. Y ha señalado que el recuerdo de Miguel Ángel deja como «conclusión» que las víctimas del terrorismo «merecen el apoyo y el esfuerzo» de todos para «convertirse», como ya son, «en uno de los argumentos para luchar contra el terrorismo». Así lo ha planteado estos días en la reunión del G-20 en Hamburgo, ha afirmado Rajoy.

Con el homenaje a Blanco, ha añadido, el PP «defiende los derechos de las personas a la vida y a expresarse libremente. Y a los derechos fundamentales. Y desde luego repudiamos como siempre hemos hecho y vamos seguro a seguir haciendo en el futuro a aquellos que pretenden liquidar los derechos y la vida de los ciudadanos», ha dicho sobre el fenómeno del terrorismo.