Errejón se desmarca de Podemos y amenaza el proyecto personal de Iglesias

El candidato a las Autonómicas en Madrid provoca la mayor crisis en el partido que fundó al anunciar por sorpresa que se presentará en la lista alternativa de Manuela Carmena

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y el diputado de Podemos Íñigo Errejón. EFE

Gregoria Caro

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Siniestro total el de ayer en Podemos. El sonoro portazo del candidato para la Comunidad de Madrid, Íñigo Errejón , que apartó de un plumazo a la formación de la que es fundador para concurrir a las autonómicas en la plataforma de Manuela Carmena , desarmó a Pablo Iglesias de cara al superdomingo de mayo y abrió una crisis titánica. A escasos meses de las elecciones, el plan que dejó escrito el secretario general antes de irse de baja paternal dio ayer, en el quinto aniversario del partido, un giro radical.

Tras casi diez horas de mutismo generalizado desde la dirección, el líder interrumpió el cuidado de sus gemelos para abordar como una alta traición el anuncio de Errejón. «En política hay que estar acostumbrado a este tipo de maniobras, incluso si vienen de compañeros», expresó Iglesias en una carta publicada en sus redes sociales donde reveló sentirse «tocado» y «triste». Errejón había dejado la pelota en el tejado de Iglesias por la mañana. En una entrevista en La Sexta, tras anunciar su decisión, aseguró que estaba abierto a que Podemos, IU y Equo se integrasen en su lista. «Todo hay que hablarlo», expresó sereno el diputado, sabiendo que así arrinconaba a Iglesias y le obligaba a reaccionar.

En este contexto, en Podemos no les quedaban más opciones que decidir si presentarse dentro de la lista de Errejón o competir contra él, habida cuenta de que los resultados que se obtengan en la comunidad repercutirán a nivel nacional. No obstante, cualquiera de los escenarios es perjudicial en un momento en el que los sondeos son demoledores para Iglesias. Pese a ello, urgía una decisión para responder al órdago de Errejón y la respuesta se materializó por la tarde en la carta a la militancia. En ella, el secretario general confirmó que Podemos irá a las elecciones autonómicas de Madrid junto a Izquierda Unida. Iglesias está dispuesto a ceder en la ciudad de Madrid por no luchar contra Manuela Carmena, pero hacer lo mismo en la Comunidad sería un vacío excesivo. El líder de Podemos lo explicó con enorme inquina: «Con todo el respeto, Íñigo no es Manuela».

«En la Comunidad de Madrid y en todos los demás municipios de nuestro país, Podemos saldrá a ganar, construyendo con Izquierda Unida y con el resto de aliados Unidos Podemos y candidaturas municipalistas de unidad», advirtió Iglesias. La reacción, quizá, estuvo subgestionada por la presión de los Anticapitalistas que a mitad de tarde, mientras en Princesa 2 seguían sonando todas las alarmas, elevaron la presión y maniataron a Iglesias. La corriente critica instó a IU y Podemos a formar una alternativa contra «Más Madrid», la candidatura de Carmena y Errejón. Fuentes de este sector aseguraron a ABC que se habían puesto en contacto con IU porque si los «oficialistas» decidían integrarse en el equipo de Errejón –como lo harán a nivel local con Carmena– ellos concurririán por otro lado.

«No sabían nada»

En Princesa 2 cundió el asombro: «Nos ha cogido por sorpresa» y «no sabían nada» es lo único que se pudo escuchar a lo largo de la mañana. Pero lo cierto es que la crisis no coge de nuevas a nadie, porque desde hace tiempo Errejón ha coqueteado con Carmena y la rivalidad y descontento con Iglesias no ha hecho más que acentuarse.

Aunque en su carta Iglesias no reveló qué pasará a partir de ahora con Errejón, en la dirección estatal dan por hecho que será expulsado por presentar un «nuevo proyecto político personal» junto a la regidora madrileña. Errejón, por su parte, dice que no está preocupado por las represalias que pueda acarrear su alianza con Carmena. De hecho, según ha podido saber ABC los «errejonista» defienden que su planteamiento es el de una plataforma que en Podemos no es ninguna novedad y que tiene como pretensión mejorar los resultados electorales. En otras palabras, no esperan que el Consejo de Coordinación le expediente como sí ocurrió con los seis concejales díscolos de Ahora Madrid.

La revancha de Vistalegre II

El movimiento de Errejón dilata sin duda su futuro en la política. Presentarse a los comicios autonómicos con «Más Madrid» le permite crear y controlar su propio espacio político. Además, sabe que un candidato desconocido de Podemos lo tendrá difícil contra contra su támdem con la regidora.

La historia viene de largo. Después de enfrentarse y perder conta Iglesias en Vistalegre II, el secretario general entendió que la capacidad de movilización del censo de su adversario podía amenazar su liderazgo. Al no poder echarlo, decidió buscar un apaño: reducirlo y apartarlo a la Comunidad de Madrid donde le prometió libertad de maniobra que nunca fue real y de la que Errejón no dejó de quejarse.

La decisión de presentarse con Mas Madrid es un movimiento para caminar hacia el modelo de partido que planteaba cuando perdió el duelo en aquel congreso. Es su revancha. Por otro lado, concurrir con la plataforma de Carmena será el laboratorio perfecto para Errejón. Si logra afianzar su proyecto autonómico podría en un futuro proyectarlo en clave nacional. Aunque en su entorno dicen que este no es el objetivo principal de su reto junto a Carmena, salta a la vista que la plataforma autonómica se configura como un precedente. En el día de su quinto cumpleaños, el futuro de Podemos pinta negro. A la ruptura entre Iglesias y Errejón se suman el resto de crisis que el partido arrastra desde antes del verano, empezando por lops malos resultados en los sondeos.

La última encuesta de GAD3 para ABC revela que si las elecciones generales se celebrasen Unidos Podemos solo lograría 38 escaños. Esto significa dos cosas: la primera, que sacarían 33 diputados menos de los que obtuvo el 26-J de 2016; la segunda, que la confluencia Izquierda Unida y Podemos no ha funcionado.

El barómetro del CIS de diciembre reveló que Podemos y sus confluencias bajaron un 3,1 puntos en tan solo un mes, del 18% al 14,9%. Amén de que el secretario general, Pablo Iglesias, y el coordinador estatal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, son los líderes peor valorados por los españoles : un 2,9 y un 3,3 respectivamente. Pese a ello, Iglesias salió revalidado de las primarias internas hace un mes, un proceso interno que solo movilizó al 12% de su censo , es decir, casi cuatro puntos porcentuales menos que en la consulta de 2015 -al comparar el número de inscritos actual con el de entonces-.

El descontento es palpable, y más si se suma que no se presentaron rivales potenciales que pudieran competir contra él para que el desarrollo fuese más plural. La realidad es que no hay adversarios. Los que discrepan con la dirección nacional y el núcleo duro de Podemos se han ido desvaneciendo o han sido purgados. De aquella famosa fotografía del congreso que vio nacer a la formación donde se abrazaban Pablo Iglesias, Luis Alegre, Íñigo Errejón, Juan Carlos Monedero y Carolina Bescansa ya solo queda el secretario general. A nadie sorprende que ayer Bescansa y Alegre fuesen de los primeros en felicitar y aplaudir el anuncio de Errejón y Carmena. Un amargo quinto cumpleaños.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación