Elecciones 2016Los diputados que no resulten elegidos tendrán que devolver los iPad y los iPhone tras las elecciones

El iPad y el iPhone no serán un recuerdo para los diputados que fueron elegidos el 20 de diciembre. Dada la brevedad de la legislatura -cuatro meses, el plazo más corto de toda la democracia-, la Mesa del Congreso ha considerado que los dispositivos no han tenido el uso suficiente como para pasar a mejor vida y que pueden ser aprovechados por los nuevos parlamentarios que salgan elegidos el próximo 26 de junio.

Los ya exdiputados podrán seguir usando tanto el iPhone como el iPad, con las líneas de voz y datos correspondentes, hasta el día de las elecciones ya que el Congreso entiende que aún pueden necesitarlos para trabajar aunque hayan perdido la condición de parlamentarios. También seguirán haciendo uso de su despacho en el Congreso si así lo necesitan.

Pero una vez celebradas las elecciones, aquellos que no hayan vuelto a salir elegidos tendrán que entregar los dos dispositivos a la Cámara baja que los revisará y entregará a los nuevos diputados. Quienes revaliden su condición de parlamentario no tendrán que entregarlos y seguirán haciendo uso de los mismos durante la siguiente legislatura. No en vano, el Congreso ha invertido un total de 436.599,69 euros en la compra de 490 Ipad para repartir entre diputados y asistentes con la previsión de que la legislatura durara cuatro años.

Hasta la pasada legislatura, los diputados podían recomprar al Parlamento por un módico precio los dispositivos de telecomunicaciones que recibían tras constituirse las Cortes. En el caso de la X legislatura, el precio residual que fijó la Cámara fueron 50 euros por el Ipad, en consonancia con su valor de mercado tras un uso continuado de cuatro años, mientras que decidió regalar el iPhone a sus señorías al no haber tenido coste para la Cámara por venir incluido en el contrato de telefonía. El Congreso se hace cargo de la primera unidad que rompa o pierda cada diputado pero si el descuido se repite, será su señoría la responsable de costearse el nuevo terminal.